Este miércoles Mariano Rajoy, ya se lo contábamos hace unas horas, va a la cadena COPE a comentar los partidos de la Champions League. Es verdad que es bien conocido que lo suyo, que lo que realmente le gusta, es el deporte: Resulta inolvidable aquella foto suya, Marca en mano, saliendo de una convención de su partido en Valladolid; o los más recientes comentarios a Ana Rosa Quintana desvelando cómo se ‘pelea’ con su hijo en el desayuno por quién es el primero que tiene acceso al diario deportivo. Pero hay algo más, que tiene un punto escandaloso, en este furor que le ha entrado por acudir a los medios a quien durante cuatro años ha vivido sin salir del armario de Moncloa.

Rajoy, con el Marca bien leído, saliendo de la convención de su partido en Valladolid



Un silencio ante la prensa, una huida de los medios de comunicación que ha sido de récord mundial… aunque ahora pueda parecer increíble visto, como decimos, el furor que le lleva de pantalla en pantalla y de micrófono en micrófono (y aquí está, ojo el dato, lo que deja fuera de juego su giro) desde que huele las urnas.

El Rajoy del armario y el plasma entrevista a entrevista
Porque existen los datos que le ‘retratan’. Y son tremendos.

El más impactante, claro, ha sido el de sus entrevistas en los medios de comunicación… Y ponemos en plural, como se verá, la palabra entrevista por muy poco.

En 2012, el año en el que tenía que explicar todas las traiciones al programa con el que se presentó a las legislativas de 2011 y repetir por todas partes aquello de la ‘herencia recibida’, Rajoy realizó tan sólo 8 entrevistas. La primera en EFE; después en Onda Cero; una conjunta con el ABC, el Corriere della Sera y el Journal de Dimanche; la siguiente en TVE ya en julio; y hacia final del año, en noviembre y diciembre, en lo peor de la crisis del desempleo, con la COPE, con varios medios Latinoamericanos, con La Razón y su amigo Marhuenda, y en al Cadena SER… Ocho entrevistas a las que sólo se puede añadir unas declaraciones que no pueden calificarse de entrevista como tal en Tele 5, en Kiev, para presumir de la victoria de España en la Copa de Europa de Selecciones. A todo esto, viaje que hizo saltándose el boicot que entonces hacía la UE a una Ucrania en guerra civil.

Emocionado Rajoy en la despedida de Mandela
Al año siguiente, 2013, quizás visto que cuando hablaba estaba lejos de convencer y se metía en líos porque no entendía sus notas o por cualquier otra razón, comenzó a esconderse más profundo en el armario. Tan sólo hizo dos entrevistas ¡en Chile! en enero, bien es verdad que una para Punto Radio y la otra para la televisión pública del país latinoamericano. El resto del año mantuvo un silencio espeso hasta que ya a finales de noviembre tuvo a bien, ante la presión de las acusaciones sobre su ausencia continua en los medios, a realizar una entrevista para Radio Ncional, y en diciembre otra para varios periódicos europeos, entre ellos El País. En total, un año, cuatro entrevistas.

De nuevo, en diciembre habló para Radio Nacional en lo que nuevamente no podría calificarse de entrevista, durante el funeral de Mandela. Intervención que dejó aquel inolvidable comentario sobre el fallecido líder sudafricano: “Este estadio de fútbol donde se va a despedir a Mandela es el estadio donde España se proclamó campeón del mundo en su día contra Holanda de fútbol… con lo cual es un momento realmente muy bonito y emocionante”.

Mariano Rajoy durante la entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero, descubriendo que no le resultaría fácil retirar la nacionalidad a los ciudadanos catalanes tras un supuesto proceso independentista



2014, año de récord mundial
Pero si 2013 parecía un año de récord de Europa, al año siguiente batió el récord del mundo en lo que los italianos llaman “silencio stampa”: en esos doce meses, con sus 365 días, Rajoy sólo se mantuvo dos entrevistas, dos. Una en enero, en Antena 3 TV. Otra en la Cadena SER, en mayo. Y punto pelota.

Las acusaciones de autista, de esconderse, de ser un ‘presidente plasmado’… no le conmovieron durante esos tres años de repulsión por los micrófonos. Pero la llegada de las urnas sí consiguieron desperezar las cuerdas vocales del presidente. Y así, el año más electoral que hemos vivido en democracia han sacado a la luz un nuevo Rajoy, el que acude incluso a una televisión local en Girona o, este miércoles, a comentar el fútbol en la COPE.

Mariano Rajoy en la inolvidable entrevista en TV Girona..., 'un vaso es un vaso, un plato es un plato'



El año de las urnas, el año de las 'meteduras de pata'
En 2015, Mariano Rajoy ha estado con la SER, la Agencia EFE y Tele 5 en enero. En Onda Cero en marzo. En RNE en abril. Con la Agencia Colpisa en mayo. En la COPE en junio. En Telecinco en julio. Ya en septiembre, ante las catalanas, de nuevo vuelta a COPE, Tele 5, Onda Cero (cuando dejó claro su poco conocimiento de la Constitución) y en Televisión Girona (cuando descubrimos su vena filosófica: un vaso es un vaso y un plato es un plato). En Octubre regresó a Antena 3, pasó por TVE en una especie de ‘amañado’ tengo una pregunta para usted y se puso de nuevo ante los micrófonos de la SER.

Y ya en este mes de noviembre, le hemos escuchado en el Foro de El Mundo, y ser feliz en El Larguero de la SER, antes de, como decimos, disponerse a pasar cinco horas, cinco, en los micrófonos de la COPE para hablar de fútbol, que ahí hay menos peligro… Huele a urnas.