La Operación Chamartín era una de las actuaciones urbanísticas de Madrid previstas en el Plan General de 1997 que, a pesar de las elevadas modificaciones, nunca llegó a salir adelante por su elevado coste. Ahora el Consistorio que dirige Manuela Carmena quiere “poner orden en el proyecto Castellana Norte con el objetivo de alcanzar un nuevo modelo de desarrollo urbanístico, más transparente, ordenado y sostenible porque el anterior patrón de crecimiento ha fracasado”.

¿Qué contemplaba la Operación Chamartín?
Como decíamos la Operación Chamartín arrancó en 1997, cuando el Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital llegaron a un acuerdo para crear un consorcio urbanístico a través del que desarrollar la zona del norte de Madrid aledaña a la estación de tren de Chamartín y prolongar el paseo de la Castellana.

La Operación Chamartín contemplaba alargar el paseo de la Castellana unos 4,5 kilómetros -más allá de los límites de la M-30, que circunvala la ciudad-, enterrar las vías de la estación y urbanizar 300 hectáreas de la ciudad con inversiones por valor de 233.000 millones de pesetas de la época y 10.000 viviendas.

Participaban en el proyecto un consorcio creado por Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, Ministerio de Fomento, Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la empresa Desarrollo Urbanístico Chamartín (Duch), liderada por Argentaria (hoy integrada en el BBVA).

El proyecto echó a andar, y con él las primeras demandas de los antiguos propietarios de los terrenos expropiados medio siglo antes para la construcción del ferrocarril, los llamados reversionistas, que alegaban que Renfe había obviado el derecho a reversión, vigente desde la ley de 1954, en el que se reconoce a los ex propietarios el derecho a recomprar los terrenos que fueron expropiados en su día cuando finaliza la causa de utilidad pública que provocó la expropiación . Los reversionistas fueron perdiendo en los tribunales contra directivos de Renfe y de Duch.

La Comunidad de Madrid aprobó de forma definitiva la operación de prolongación en septiembre de 2002, cuando dio el visto bueno a la modificación urbanística de forma definitiva.
Entonces, las grandes cifras de la remodelación urbanística hablaban de 3,12 millones de metros cuadrados afectados distribuidos a lo largo de más de 3,5 kilómetros, con 400.000 metros cuadrados reservados para zonas verdes. Los sucesivos cambios de Gobierno se sucedieron y en julio de 2005 la entonces ministra de Fomento Magdalena Álvarez anunció que la operación se desarrollaría en cinco años para finalizar en 2010.

Con la llegada de la crisis y la operación encalló, aunque siguió adelante su tramitación urbanística: en febrero de 2011, un plan parcial aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Madrid cerraba el último trámite administrativo antes del inicio de las obras.

Entonces la inversión prevista era de 11.100 millones de euros -4.300 en la urbanización e infraestructuras y 6.800 en la edificación- y de 20.000 empleos anuales durante 12 años. El primer edificio estaría terminado en 2018.

En noviembre de 2011, el consorcio creado en 1997 se disolvió y los propietarios del suelo quedaron integrados en las Juntas de Compensación para llevar a cabo las obras de urbanización y el reparto de cargas y beneficios entre los titulares del terreno.

Nuevo proyecto: el Distrito Castellana Norte
En enero de este año el presidente de BBVA, Francisco González, la ministra de Fomento, Ana Pastor, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, presentaban el proyecto Distrito Castellana Norte que contemplaba la prolongación del Paseo de la Castellana en 3,7 km, la construcción de 17.000 viviendas, rascacielos, parques, zona de oficinas y centro tecnológico, el soterramiento de vías de tren, la apertura de nuevas estaciones de Metro, una vía ciclista de más de 12 kilómetros y que se desarrollaría durante los próximos 20 años. La inversión asciende a 6.000 millones de euros.

Francisco González, Ignacio González, Ana Pastor y Ana Botella durante la presentación del Proyecto Castellana Norte en enero de 2015/ Ayuntamiento de Madrid



Los responsables del proyecto aseguraban entonces que el proyecto significaría la creación de 121.000 empleos. La compañía a cargo del proyecto, Distrito Castellana Norte Madrid, está participada por BBVA en más de un 70% y Grupo San José. Su objetivo era iniciar los trabajos a finales de este año 2015 o a comienzos de 2016 tras la tramitación "en meses" de los planes.



¿En qué punto nos encontramos?
El pasado mes de octubre el Ayuntamiento de Madrid aprobó la creación de una nueva mesa de trabajo, la mesa política y social “con el objetivo de analizar, evaluar y recomendar las líneas de ejecución de la Operación Castellana Norte” señalan desde el Consistorio.

En esta nueva mesa (que se suma a la mesa técnica) estarán presentes los grupos políticos y los colectivos sociales afectados para conseguir una operación económicamente sostenible al tratarse de una intervención muy compleja por su tamaño. La primera reunión de esta nueva mesa estaba convocada para este lunes 23 de noviembre.

¿Qué es la mesa técnica del Ayuntamiento?
La mesa técnica, que ya estaba en funcionamiento, está coordinada por la Dirección General de Planeamiento y Gestión Urbanística y en ella participan otros departamentos municipales como la Dirección General de Estrategia Urbana que tienen como que tienen como objetivos la ordenación del Plan Parcial (volúmenes, estructura viaria, conexiones), la gestión de la correcta edificación (avales urbanísticos, cumplimiento de plazos de ejecución) y el análisis de los convenios asociados al Plan Parcial (garantía del desarrollo, compromisos presupuestarios).