40 Francisco Franco y Juan Carlos I en una captura del NODO



Una parte importante de la población española, la que engloba a los más jóvenes que ya nacieron en democracia, probablemente no tiene constancia o muestra poco interés por el régimen del dictador Franco. Sin embargo, con motivo del aniversario de su muerte, por toda España en un grupo reducido de localidades -algunas más importantes que otras- año tras año se conmemora su desaparición a través de homenajes consistentes en liturgias en las que se entremezcla un tufo de nostalgia con el gusto por lo más rancio.

Con motivo del 40 aniversario que se celebraba este año la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica localizó más de 15 misas en su honor repartidas por todo el país, de Madrid a Valladolid, pasando por Andalucía, Cataluña o Canarias.  Pero en realidad los actos religiosos superaron la veintena, si bien, como indican desde la propia Asociación, el número ha disminuido algo con respecto al año pasado.

En concreto, y al celebrarse este número redondo del 40 aniversario del fallecimiento de Franco, desde el pasado miércoles y hasta hoy sábado (la última que recoge la Fundación Francisco Franco se celebra esta tarde en Bailén), muchas iglesias de España abren sus puertas para recordar al dictador fascista, tal y como lo definió Naciones Unidas hace ya unas cuantas décadas.

Misa 'pija'
Uno de los eventos ya tradicionales en esta rancia onomástica tiene lugar en una de las iglesias más 'pijas' de Madrid. Se trata de la de San Fermín de los Navarros, que se celebró el viernes a última hora de la tarde y que es, tal vez, la más especial para los nostálgicos porque no falta de nada. Hay banderas con el aguilucho, muchos vivas al dictador, una ola de brazos en alto y, como no, se remata con el Cara al Sol. La mayoría de los presentes están entrados en años; son aquellos que vivieron bien, muy bien, del y con el régimen y entre ellos destaca una figura, que acudió, como todos los años, como si de una estrella se tratara, la hija del dictador, Carmen Franco.

Al final de la homilía, también como marcan esos cánones de tiempos pasados, recibió los parabienes de los presentes a quienes repartió besos como si de una primera dama se tratara.

En León
Otra de las misas que también gozan de alcurnia entre los nostálgicos amantes de la dictadura tiene lugar en la iglesia de Santa Marina la Real de León. De ella se encargó el no menos polémico sacerdote Jesús Calvo y al finalizar, también como marca la rancia costumbre, se entonó el Cara al Sol.

Cabe recordar que el protagonismo de esta liturgia en la capital leonesa lo comparten el homenajeado, es decir, Franco, y el responsable del oficio, destacado falangista y defensor de valores propios de décadas pasadas. A Calvo, párroco de El Burgo Ranero, se le conoce más por su afición a defender la ideología fascista y por acusar, como recordaba esta misma semana, 'Leonnoticias.com', al Papa de hereje o al Rey de traidor, que por las labores propias de un sacerdote que marca la Iglesia de ahora.

A modo de curiosidad, subrayar que en Galicia, tierra natal de 'San Franco', como algunos dentro de la vieja Iglesia parecen ver al dictador, ya no se celebran homenajes en su honor tras haberse caído este año el habitual que se celebraba en Ferrol.