El Consejo Consultivo de Madrid fue una de las víctimas más sonadas de las negociaciones entre Ciudadanos y el PP para apuntalar a Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad. Ignacio Aguado, el líder de la 'formación naranja’ en Madrid, llegó a hablar de este asunto como de “línea roja” cuando el tema se reabrió al conocerse que Ignacio González pasaba a formar parte del grupo de expresidentes ‘beneficiados’ por la Institución a cambio de los 8.500 euros mensuales que percibían los expresidentes.

Presupuesto de 4,3 millones al año
El sueldo, al que se sumaba despacho, secretaria y coche, ya lo percibían Joaquín Leguina o Alberto Ruiz Gallardón. Esperanza Aguirre lo había rechazado. Al final Cifuentes, al ser uno de los 76 compromisos que había firmado con Ciudadanos, aceptó la supresión del Consejo Consultivo, que contaba con un presupuesto de 4,3 millones anuales.

Leguina, Gallardón y González..., los tres presidentes que se vieron afectados por la desaparición del Consejo Consultivo



Pero según ha confirmado ELPLURAL.COM en entrevistas con diputados de la Asamblea, se está negociando, y está ya muy avanzado, un anteproyecto de Ley, en el que estarían de acuerdo en principio todos los Grupos, incluyendo quienes acabaron con el Consejo, PP y Ciudadanos, pero también los grupos de izquierda, PSOE y Podemos. Este proyecto incluye resucitar los sueldos vitalicios a los expresidentes.., eso sí, esta vez ‘liberados’ de las reuniones que tenían antes en el Consejo cada miércoles.

"No se les puede dejar tirados"
Ya cuando, contra la voluntad de su partido, Cristina Cifuentes aceptó la supresión del Consejo, añadió que “no se les puede dejar tirados –a los expresidentes-. Tienen que ser reconocidos por lo que fueron y poner en valor su experiencia y representatividad”. La reacción, airada, entonces del líder de Ciudadanos fue que esa salida “digna” no podría incluir sueldo.

Pasados estos meses, la situación que se negocia es diferente. Como decimos, aún está sin decidir, pero lo que se negocia es “una cantidad que iría entre un 80 y un 90% del sueldo que se pagaba en el Consejo”. Es decir, entre 6.800 y 7.700 euros mensuales. “Lo que no incluiría –nos dicen diputados de la Asamblea madrileña- sería el derecho a tener secretaria o coche, y exigiría una incompatibilidad total con cualquier otro trabajo sin excepciones durante al menos los dos primeros años”.

Incompatibilidades
Pasado ese tiempo, nos dicen que para seguir cobrando este sueldo los presidentes tendrían que comprometerse a no trabajar para “ninguna empresa que se hubiera visto afectada en resoluciones tomadas por los presidentes”. Teniendo en cuenta la labor del presidente de una Comunidad como Madrid, en realidad eso vendría a significar la práctica exclusión de cualquier gran empresa.