Baltasar Garzón y los abogados Manuel Ollé y Eduardo Ranz, han presentado por Registro ante el Consejo de Ministros un escrito de Derecho fundamental de Petición (art. 29 Constitución Española), instando a la reconversión del Valle de los Caídos en un Espacio de Memoria de las Víctimas. Los letrados solicitan asimismo la salida de los cuerpos de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, la supresión de la simbología franquista y de los actos conmemorativos que se practican en el propio Valle de los Caídos, que pueden incitar al odio. Y también, arbitrar exhumación e identificación de los restos de las víctimas y la convocatoria de un acto público en sede parlamentaria, para que la autoridad competente del Estado pida perdón a las víctimas del franquismo y a sus familiares, como manifestación del pleno reconocimiento y reparación moral.

Directo a las normas del monumento
El escrito solicita la anulación y derogación de las normas de creación de la Basílica y de La Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, que datan de 1940 y 1957 respectivamente, ya que contradicen la Constitución española y el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica. La anulación consideran deberá extenderse, expresamente, al preámbulo y a todos aquellos preceptos que se refieren a la naturaleza y justificación del monumento y del lugar, así como a la utilización y destino del mismo, que imposibiliten su consideración como instrumento de reconciliación.

Refiere el escrito que ambas normas “responden a la misma idea de exaltación de la Dictadura franquista y todo lo que la misma comportó para las víctimas de la misma. La afirmación de que el monumento respondía al sentido de la Unidad  hermandad de los españoles y por tanto era una ofrenda a todos los caídos, no responde a la realidad, por cuanto en dicho monumento se encuentra ubicada la tumba del propio dictador Francisco Franco y del fundador de la Falange Española José Antonio Primo de Rivera; se erigió con el trabajo esclavo de miles de presos la propia idea y construcción es en exaltación de la dictadura y del propio dictador, los símbolos son los de la dictadura, y la inhumación de las víctimas del franquismo se realizó sin conocimiento ni autorización de las mismas, lo que implicó una nueva revictimización para éstas”.

Supresión de los símbolos
En la petición también se señala a la simbología de exaltación de Guerra Civil y la dictadura que se encuentra en el monumento y apuntan entre una serie de casos, dos escudos preconstitucionales con el águila imperial; un escudo de Francisco Franco sobre la puerta de acceso a la Sacristía; inscripción en letras de bronce "Caídos por Dios y por España, 1936-1939, R.I.P." o un mosaico que representa a un Cristo sedente al que se dirigen cuatro procesiones de mártires, dos de las cuales portan respectivamente los estandartes de Falange y de requetés, todo ello en manifiesto incumplimiento de la denominada Ley de Memoria Histórica”.

Sobre esta simbología y sobre los actos conmemorativos que se celebran se indica: “Propiciar la discriminación de las víctimas en el interior, y auspiciar la práctica de homenajes en aniversarios mediante actos de naturaleza política  exaltadores de la Guerra Civil y la dictadura, o de los protagonistas de la época, bien de forma laica, o a través de la Misa por los “caídos de nuestra cruzada”, cuya denominación en sí misma es incitación al odio a través de la exaltación de la violencia y de la represión franquista”.

Nueva normativa contando con todos
Piden los juristas la aprobación de una disposición de carácter general que establezca un nuevo marco jurídico relativo a la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, sus bienes y situaciones jurídicas que cuenten con un mecanismo de consulta para que las víctimas puedan participar en la formulación y desarrollo de dicha normativa.

Una normativa que debe incluir la transformación del Valle de los Caídos en un Espacio de Memoria, donde las víctimas de la dictadura franquista y sus familiares puedan ejercitar su derecho a la verdad y a la reparación. Y también, un lugar de identificación, dignificación y homenaje de quienes se encuentran inhumados; la publicación oficial del nombre de todas las víctimas; información suficiente para que quienes acudan a visitar este nuevo espacio, puedan conocer su sentido original y actual. Del mismo modo debe contemplar la creación de un Centro Ocupacional de Memoria. Y por último, los mecanismos que garanticen el más amplio acceso a los archivos e información, de El Valle de los Caídos.

Abriendo las tumbas
El escrito reclama el traslado de los restos de Francisco Franco Bahamonde y de Jose Antonio Primo de Rivera al lugar que designen las respectivas familias. Recuerdan que además en este caso el Arzobispado de Madrid está vulnerando los cánones eclesiásticos que expresamente señalan que “no deben enterrarse cadáveres en las iglesias, a no ser que se trate del Romano Pontífice...”

Se solicita el establecimiento de la dotación económica suficiente a cargo del Estado, para la exhumación e identificación de los restos de las víctimas inhumadas en el lugar, previa solicitud al efecto. Y, por último, la convocatoria de un acto público en sede parlamentaria, para que la autoridad competente del estado pida perdón a las víctimas de la guerra civil y la dictadura y a sus familiares, como manifestación del pleno reconocimiento y reparación moral.

Para apoyar esta iniciativa de los juristas se ha abierto una petición en la plataforma Change.org para que todos aquellos que lo deseen puedan adherirse.