El beneficio neto de Endesa en los nueve primeros meses del ejercicio ascendió a 1.206 millones de euros, cifra similar a la obtenida en el mismo periodo del ejercicio anterior (1.208 millones de euros) a pesar de no incluir el resultado generado por el negocio latinoamericano de la empresa, que fue vendido a Enel en el último trimestre de 2014 . Si la comparación entre ambos periodos se realiza  teniendo en cuenta únicamente las actividades continuadas, que recogen exclusivamente el resultado del negocio en España y Portugal, el incremento del resultado neto habría sido del 62,7%.

Inversiones y reducción de deuda
 El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha asegurado que la generación de cash flow no sólo ha cubierto los dividendos y las inversiones, sino que también ha permitido una reducción de la deuda neta. “En conjunto, estos resultados corroboran el posicionamiento estratégico de nuestra empresa, totalmente enfocado en España y Portugal desde la OPV, y garantizan el crecimiento y un fuerte flujo de caja", ha añadido.

Los ingresos de Endesa, que actualizará su plan estratégico el próximo 23 de noviembre, se situaron en 15.412 millones de euros, ligeramente inferiores a los logrados en el mismo periodo de 2014, que fueron de 15.542 millones de euros. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 2.752 millones de euros, un 11,5% superior, gracias a la mejora en el Ebitda de la generación en los territorios no peninsulares. El resultado de explotación aumentó el 33,3%, hasta situarse en 1.735 millones de euros, como consecuencia del aumento del Ebitda y de la reducción de las amortizaciones, debida principalmente al efecto del alargamiento de las vidas útiles de las centrales nucleares y de los ciclos combinados desde el 1 de octubre de 2014.

A 30 de septiembre de 2015, la deuda financiera neta de Endesa era de 5.095 millones de euros, 325 millones menos que a cierre de año, gracias a que la generación de caja operativa, de 1.693 millones de euros, fue superior al importe de las inversiones y del dividendo ordinario con cargo al resultado de 2014.

Las inversiones brutas en los nueve primeros meses de 2015 crecieron un 20,4%, hasta 761 millones, de los que 723 millones correspondieron a inversiones materiales e inmateriales, y los 38 millones restantes, a inversiones financieras.