El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, durante un encuentro con varios periodistas. EFE



El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha hablado más de Cataluña que de otros países. El reto independentista catalán es uno de sus asuntos favoritos y esta vez ha vuelto a salirse de sus competencias. Margallo cree que en Cataluña se ha producido "una sublevación en toda regla" y ha sentenciado que "cuando uno se encuentra con una sublevación de estas características la sublevación se sofoca, hay que impedir que se salten la ley".

Se salta otra vez el guion de Moncloa
En una entrevista en Antena 3, Margallo se ha vuelto a explayar sobre la peor crisis política que afronta España en los últimos 25 años, el reto independentista catalán, y de nuevo se ha salido del guion establecido por Moncloa y por el partido. Lejos de rebajar tensión, el Ministro de asuntos Exteriores ha hablado en varias ocasiones de "sublevación". No concretó como se debería hacer frente a dicha “sublevación” pero cree que la situación está "agravada" por dos problemas: que procede de un "órgano del Estado, no de una fuerza política" y que sus promotores no han tenido "el menor inconveniente en partir a la sociedad catalana en dos y en enfrentar a una parte de la sociedad catalana con el resto de la sociedad española". Sea como fuere al hablar de "sublevación" y de "sofocarla" ha vuelto a irritar a la dirección el PP.

Hay que hacer política
El ministro que irrumpió en la campaña catalana con su polémico debate televisivo con el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, considera que lo que hay que hacer en Cataluña es “política”, pero piensa que durante esta Legislatura no ha sido sencillo, porque cualquier asunto "fundamental" requiere acuerdo de los grandes partidos y el PSOE, que ha sido tradicionalmente su interlocutor, ha estado sometido a "convulsiones importantes" que, a su juicio, impedían hacer una negociación porque habría sido una "irresponsabilidad" sentarse sin saber si "al otro lado de la mesa" iba a estar Alfredo Pérez Rubalcaba, Pedro Sánchez o Susana Díaz. Se olvida Margallo de que su partido, el PP, fue el que tumbó el Estatut primero recogiendo firmas por toda España en su contra, luego presentando un recurso ante el Constitucional y manteniendo en ese tribunal a dos jueces que ya estaban fuera de mandato porque eran afines a sus tesis.

A su modo de ver, la política en Cataluña se puede hacer con o sin consenso nacional, pero son las iniciativas con consenso, como fue la Constitución de 1978, las que tienen éxito.

Relaciona el problema con la crisis
Margallo considera que el "tema de Cataluña no es de ahora", puesto que se planteó ya en 1640, 1714, 1931 y 1934. "Cada vez que hay una crisis en España se producen estas tensiones", ha dicho, relacionando el actual proceso independentista con la crisis económica. Según él, el presidente catalán, Artur Mas, "ha optado por decir que si ahora no paga a las farmacias, y antes no pagaba a nadie la culpa la tenía el Gobierno central, la solución era cortar lazos y durante un tiempo ha logrado que nadie le pidiese cuentas pero ahora le dicen usted dónde nos lleva".

Mas ha dado un golpe de Estado
Según el polémico ministro Mas "ha querido ir a la independencia desde el minuto uno y ha buscado excusas y coartadas para declarar la independencia, sublevarse en toda regla dar un golpe de Estado institucional que donde está".

Cataluña independiente no será reconocida
El ministro también ha incidido en recordar las consecuencias para una hipotética Cataluña independiente, que no sería reconocida por la ONU, tal como ha dicho su secretario general,Ban Ki Moon, ni por la UE, como han dicho líderes europeos como el presidente de la Comisión Europea, Jean-Clade Juncker; o la canciller alemana, Angela Merkel.