Corrida de toros en la feria de San Ididro. EFE


Decía esta misma mañana Jesús Villaverde a través de su cuenta de Twitter @jesusvs_txetxu que "en nada FP de alanceadores del Toro de la Vega #FPtauromaquia". Este hashtag se convirtió en 'Trending Topic' a lo largo de toda la tarde de ayer al conocerse que el ministerio de Educación tiene más que estudia la posibilidad de incorporar el toreo a la Formación Profesional. Es verdad que muchos, a través de la mencionada red social, recurrieron a fina y no tan fina ironía para criticar la medida.


Sin embargo, desde una perspectiva más seria, algunas organizaciones han llamado la atención acerca de lo que supondría algo así. La más contundente ha sido PACMA organización que en un comunicado califica esta posible medida como el "disparatado intento del Gobierno del Partido Popular por frenar la debacle que vive el sector taurino".

"Ridiculiza el sistema educativo"
El Partido Animalista exige al ejecutivo de Mariano Rajoy que "dé marcha atrás en esta decisión, que ridiculiza a nuestro sistema educativo y ofende al grueso de los ciudadanos, que se declaran contrarios a la tauromaquia".

Es curioso como desde años se solicita por parte de diferentes entidades y colectivos la inclusión de formaciones novedosas en el sistema educativo, con el objetivo de reforzar e impulsar por ejemplo la FP a través de los programas que se llevan a cabo en otros países de Europa. Sin embargo, dice PACMA, "ante la demanda social que pide el fin de las corridas de toros, el ministerio de Educación ha decidido posicionarse del lado de quienes maltratan animales, y protege a la tauromaquia", y hacer caso omiso a las reclamaciones para incorporar materias y estudios relacionados con la salud o la veterinaria.

El pasado y el futuro
Para esta formación es evidente qué hay en juego. Para sus representantes esto no es más que "otro ejemplo de lo que representamos unos y otros". Por una parte, aquellos que luchan por una España "más ética y sensible con el sufrimiento, acorde a una Europa del siglo XXI"; por otra, quienes solo se mueven por "intereses propios, aunque para ello tengan que hacer el ridículo y oídos sordos a las necesidades y reivindicaciones de la sociedad que dicen representar".