Todavía hoy existen en España más de 2.500.000 personas afectadas por la cláusula suelo. Los bancos, que están perdiendo más del 90% de las demandas interpuestas por los damnificados, ofrecen retirar esta cláusula abusiva a cambio de un interés fijo o de la contratación de algún producto vinculado.

Es una buena jugada para el banco
Sin lugar a dudas para el banco es una opción ventajosa por 2 motivos:

  1. 1. Evita una demanda. La entidad ofrece pasar a una hipoteca a tipo fijo o la contratación de un seguro (desempleo, protección de pagos, etc.), a cambio de que el cliente renuncie a la posibilidad de demandar a la entidad. Con este acuerdo el banco se ahorra tener que devolver los intereses que los hipotecados han pagado de más por el suelo hipotecario.

  2. 2. Más rentabilidad. Si el banco eliminara la cláusula suelo del contrato y mantuviera el interés inicial, la rentabilidad que obtendría sería posiblemente inferior a la que obtiene con un interés fijo, al menos a corto plazo con un euríbor en mínimos históricos. Por lo tanto al banco le conviene más un interés fijo al 2,5 % que un interés variable de euríbor + 1 %.


¿El cliente se beneficia también de este acuerdo?
A corto plazo una hipoteca fija no beneficiará a ningún cliente, puesto que el euríbor está marcando records mínimos mes tras mes, por lo tanto una hipoteca variable con un diferencial bajo es más interesante. Sin embargo, el índice de referencia acabará subiendo y si la entidad ofrece un interés fijo competitivo (inferior al 3 %) puede ser una buena opción para cuando el euríbor inicie su escalada.

También puede ser beneficioso para aquellas personas a las que no les salga a cuenta demandar al banco por el suelo, debido a que los intereses que han pagado sean muy bajos.

Pero, aceptar esta propuesta del banco puede no ser beneficioso para el cliente por varios motivos:

  1. 1. No podrá recuperar los intereses pagados de más. A firmar la nueva oferta el hipotecado pierde la oportunidad de recuperar el dinero que durante todo este tiempo ha perdido por el suelo.

  2. 2. Pagar más intereses. Aceptar el cambio a una hipoteca a tipo fijo significa perder el interés que firmamos inicialmente. Hay que tener en cuenta que si el cliente demanda a la entidad y gana, además de recuperar su dinero, mantiene el interés que firmó, pero ahora sin la cláusula suelo. Por ejemplo, si hace 7 años una persona contrató una hipoteca a euríbor + 1 %, este sería el interés que pagaría tras demandar al banco y ganar el pleito. Por el contrario, las entidades bancarias ofrecen a sus clientes el cambio a una hipoteca fija con un interés superior, aproximadamente del 2,5 %.

  3. 3. El suelo podría volver. Es preciso leer con detenimiento la letra pequeña del nuevo contrato, ya que algunas entidades incorporan cláusulas mediante las que se guardan la opción de volver a incorporar el suelo más adelante.


Por lo tanto los hipotecados tienen que calcular cuánto han pagado de más por el suelo de su hipoteca y valorar si demandar a la entidad es una opción rentable. Siempre teniendo claro que aceptar la nueva oferta significa perder la oportunidad de recuperar este dinero.