El monolito de Sa Feixina es el hito más grande del franquismo en las Islas Baleares. FOTO: Google Earth



Una vez más se establecen las claras diferencias entre el Partido Popular y el resto de formaciones en materia de aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Cada semana se repiten casos en los que se pone de manifiesto la posición del partido que dirige Mariano Rajoy con respecto a este asunto. El último tiene que ver con un monolito situado de Sa Feixina cuyo derribo ha sido aprobado por el Ayuntamiento de Palma con los votos a favor de PSOE, Mès y Podemos pero con la posición en contra de los 'populares' y Ciudadanos por considerar que es parte del paisaje.

El derribo de este símbolo de la dictadura forma parte de los acuerdos de los partidos de izquierdas para apoyar el gobierno del socialista José Hila. Se trata del mayor monumento de homenaje a Franco en las Islas Baleares.

Piden una consulta
El colectivo ARCA (Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos) anunció su intención de elevar una moción al próximo pleno municipal en la que se propone la realización de una consulta ciudadana para tomar una decisión.

Entre los argumentos que esgrime se encuentra el hecho de que este monolito ha sido desprovisto de cualquier emblema o alusión al régimen franquista, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. De ahí la petición de un referéndum "con garantías democráticas".

Lo quieren fuera
Por su parte, la asociación de Memoria Histórica de Mallorca aboga desde hace ya años por su retirada porque, a pesar de no contener ya elementos relativos a la dictadura, su presencia es un obstáculo que ayuda a no olvidar un momento histórico como ese.

Los últimos en pronunciarse sobre este asunto han sido los representantes de la CUP de Palma, para quienes no existe motivo alguno que justifique su mantenimiento. En concreto, hoy mismo han asegurado que el monolito “no es un componente educativo para recordar el drama de la guerra, como algunos sectores han manifestado”. A su juicio, la pedagogía de qué significa algo como el fascismo no es patrimonio de la calle, sino que ha de enseñarse en los centros educativos y en los museos.