El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, durante su intervención hoy en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea. EFE



El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, desató numerosos críticas después de mantener en un desayuno informativo que en la "invasión" actual de inmigrantes y refugiados "no todo es trigo limpio", mensajes que le han costado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por parte de la Red Española de Inmigración. Ante las reacciones suscitadas el cardenal ha emitido este viernes un comunicado en el que pide perdón "con sinceridad y buen grado" a los refugiados si sus recientes declaraciones les han causado "algún daño", pero a continuación se presenta como víctima de un "verdadero linchamiento".

Cañizares da pasos para atrás...
En el comunicado Cañizares asegura que los refufiados "saben" que "esa no es" su posición y que "siempre han tenido y tendrán" en él a "un hermano que los acoge y defiende, que comparte su tragedia". "Ese no es mi pensamiento, jamás lo ha sido, el que me atribuyen estos días algunos medios de comunicación", insiste, y lo ha "desmentido rotunda y categóricamente por servicio a la verdad y justicia, y, sobre todo, por amor a los refugiados, perseguidos o inmigrantes, los más perjudicados y utilizados en esta polémica".

... mientras medios afines al cardenal siguen con su cruzada
Mientras el cardenal reculaba, un medio que difunde artículos suyos, Religión en Libertad, daba cobertura a las sospechas contra los refugiados que lanzó el miércoles. Según ese medio las palabras del cardenal "fueron tergiversadas por diversos medios de comunicación". El artículo se adentra en las tesis del arzobispo y pregunta "¿qué porcentaje de refugiados "no es trigo limpio"? Más en concreto, ¿cuáles son los valores, la ideología de los refugiados?". A partir de ahí, apuntan que "no hay estadísticas recientes sobre los valores de los sirios, en general, pero sí la hay sobre los de los iraquíes" y concluyen que "cabe pensar que los valores de los sirios no son muy distintos a los de los iraquíes".

A partir de ahí, ReL recurre a un estudio demoscópico del think tank estadounidense PewForum.org sobre refugiados iraquíes para dejar caer esta alarmante conclusión:

Por lo tanto, si España introdujera en su territorio a 20.000 refugiados iraquíes adultos (aproximadamente uno por cada parroquia católica), estadísticamente entre ellos se incluirían, a grosso modo:

- 1.400 a favor de los atentados suicidas con bombas
- 18.000 entusiastas defensores de la sharía, 14.000 convencidos de que es "Palabra de Dios revelada"
- Casi 7.000 favorables a matar mujeres por "delitos de honor familiar"
- 9.200 defensores de la poligamia
- Más de 10.000 defensores de que se lapide a las adúlteras
- Más de 10.000 defensores de aplicar latigazos y azotes a los ladrones
- Más de 7.000 defensores de matar a quien abandone el Islam

Cuando se habla de que entre los refugiados musulmanes "no todo es trigo limpio" hay que tener en cuenta los valores de las personas que se van a introducir en los países europeos, valores religiosos que para muchos de ellos son prioritarios y que tienen una ligazón estadística con la justificación de comportamientos violentos (azotes, lapidaciones, matar apóstatas, etc...)