El presidente de Repsol Antonio Brufay (iz) y el consejero delegado Josu Jon Imaz se dirigen a la presentación hoy en Madrid del plan estratégico de la petrolera para el periodo 2016-2020. EFE

 

 


"Vamos a gestionar esta compañía como si el precio del petróleo hubiera venido a quedarse a 50 dólares, aunque no se va a quedar". Ésta ha sido la filosofía que, en palabras consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, busca la compañía energética en el periodo 2016-2020 y ante la fuerte bajada de los precios del crudo que ha repercutido duramente en previsiones.

El nuevo plan estratégico presentado este jueves recoge para hacer frente al nuevo escenario un fuerte recorte de los activos de la compañía para duplicar su resultado bruto de explotación (EBITDA) hasta los 11.500 millones de euros y teniendo en cuenta sus previsiones de que el precio del crudo volverá a subir hasta superar los 90 dólares por barril. Si éstas se cumplen, Repsol prevé que la caja para dividendos y deuda que genere en el periodo 2016-2020 será de 20.000 millones de euros. Si el escenario base no es el esperado la caja no se reducirá de los 10.000 millones.

Desinversiones y mejora de la eficiencia
Durante los próximos cuatro años, Repsol ha previsto diversas desinversiones de hasta 6.200 millones para reducir su deuda tras la compra de la compañía canadiense Talisman. Éstas se repartirán entre activos de explotación y producción, así como en el área de refino y comercialización centrándose en activos no relacionados directamente al precio del petróleo. Con estas acciones, Repsol prevé garantizar los dividendos a sus accionistas incluso si el precio del crudo no sube según sus previsiones, y si lo hace, destinará más liquidez a reducir la deuda.

Según recoge El País, Repsol ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "la compañía se focalizará en la eficiencia y la gestión de la cartera de activos" ya que, tras la adquisición de Talisman, se han identificado nuevas sinergias con las que se calcula un ahorro de hasta 350 millones de dolares a través de reducciones de plantilla, contratistas, duplicidades, coste de la deuda y mejora de la comercialización, entre otras.

División del negocio
El plan estratégico contempla un proceso de optimización y una gestión de la cartera de activos de Upstream (exploración y producción de petróleo) que se reflejará en un menor gasto exploratorio, un descenso del 40% en los niveles de inversión y una producción de entre 700.000 y 750.000 barriles equivalentes de petróleo/día garantizada por los actuales volúmenes de reserva. La compañía no tiene dudas de su inversión en la canadiense Talisman, con la cual añade gran calidad a su cartera de activos y que requerirán un menor gasto para mantener los niveles de producción y de reposición al rededor del 100%.

En cuanto al Downstream (refino y comercialización), el plan estratégico apuesta por más integración entre las actividades, con desinversiones en activos no estratégicos para el área y una orientación a la reducción de los costes energéticos y emisiones de CO2, con lo que se espera una "generación de caja libre por valor de 1.700 millones de euros anuales, de media", considera Repsol.