La administradora del grupo de Facebook: La Realidad de Marina d`Or, Nuria Gallardo, ha sido denunciada en el Juzgado Número 1 de Castellón por copiar y pegar archivos y comentarios relacionados con Marina D`or.

El demandante, Marina D`or, ha acusado a Gallardo de publicar un vídeo y varios artículos que calumnian el centro vacacional y las condiciones laborales de los trabajadores, que no tienen permitido fumar o, ni siquiera, ir al baño a orinar tras un turno de diez horas ininterrumpidas. Al igual que incide en las condiciones de los edificios, en las subvenciones que les conceden desde el Ayuntamiento o en la calidad del producto ofrecido, que a la hora de comprarlo la gente se va rabiando.

En los artículos se habla de las vejaciones aplicadas por los jefes del espacio recreativo. Son acusados de leer sus emails y de acoso laboral, e incluso fuentes cercanas a la empresa admiten que uno de los trabajadores se suicido a causa de la presión ejercida. En las publicaciones, compartidas por Gallardo en la página de Facebook, se pueden leer comentarios del tipo “Marina D`Or, la mayor estafa vacacional del Mediterráneo, una basura, un engaño, es como una secta”, entre otros.

Respecto al proceso judicial, hubo un acto de conciliación entre las partes, que no concurrió en acuerdo, puesto que le exigían cesar la actividad de la página y cerrarla. Gallardo, por su parte, defiende que ella no ha difamado nada, simplemente ha colgado lo que la gente dice, remitiendo los enlaces que hablan sobre la compañía.

Marina D`or ha tomado acciones legales tras la falta de acuerdo, donde exigía una indemnización inicial de 6.000 euros, que ahora ha incrementado y encauzado por la vía penal. De esta forma, piden como medidas cautelares que se ordene a Facebook la censura del grupo y el establecimiento de una fianza de 15.000 euros.

Gallardo, afincada en Oropesa desde hace diez años, se ha sentido increpada a raíz de esta denuncia, quien admite que “los vecinos y los partidos políticos de la ciudad, donde la gente, debido al miedo a las represalias o a perder el trabajo que les proporcionan desde la compañía, no habla. Me he sentido censurada por ellos, incluso me han retirado el saludo. Empezando por el senador Juan José Ortíz y otros políticos”.

Asimismo, ha explicado a este medio la relación que tenía contraída con la empresa, “trabajé con ellos hace cuatro años. Firmé un “contrato”. Tras esto trabajé doce días y el día trece me hicieron saber que tenía que firmar un contrato. En ese momento, me dijeron que lo que yo firmé fue un alta en la Seguridad Social, no un contrato. En mi primer día, no obstante, pedí una copia de mi contrato y me lo negaron. El contrato que debí firmar tras esos doce días de trabajo, modificaba las condiciones que me prometieron, donde se me cambiaban horarios y se me quitaban los incentivos de ventas”.

Por ello, la denunciada se ha sentido amedrentada por parte de la compañía, que le pide ahora dos años de prisión por delito de calumnias y una elevada multa. Ante este pleito, ha conseguido recaudar 600 euros a través de crowdfunding, que los empleará en financiar su defensa.