Nur ha recorrido todos los caminos de la fama. La conoció en 2003 cuando participó en la tercera edición de Operación Triunfo y a punto estuvo de llegar a la final. Después de eso, regreso al trabajo sordo y anónimo para volver a alcanzarla, esta vez desde una base más sólida y auténtica. Es lo que presenta en su tercer trabajo, Origen, que el próximo 18 de octubre defenderá en directo en la sala Galileo de Madrid. Un disco que desde el título se ha convertido en una revelación para la cantante barcelonesa. “Compuse Origen como una forma de indagar sobre mí misma. Luego ha sido curioso, porque me han sucedido una serie de cosas que me han devuelto a mi origen. Así que ha sido una especie de premonición”.
Sin duda así es, porque se trata de un trabajo heterodoxo, donde se suceden distintos estilos hilados por la potencia vocal de Nur. “Hay canciones que tenían otro aire pero mi productor, Edu Ortega, el pulmón de Nur, ha contribuido a que algunas canciones, que nacían de una voz y un piano, hayan tomado cierto aire folk”, asegura. Pero aparte del rollo folkie que se percibe en La tercera puerta o Lucha de titanes, hay tiempo para estilos que Nur admite más cercanos, desde los medios tiempo bluseros de No Tengo Nada, el arranque roquero de El poder de tus miras hasta un pelín country en Amores complicados.
Un aspecto que distingue a Origen es el trabajo en las letras. Alejadas del cliché, sus temas tocan distintos palos que incluyen lo social e incluso lo esotérico. Sin salirse del guion de la inspiración a partir de la observación, también apunta influencias más chocantes como Los Extraordinarios que, relata, “me salió viendo el programa de Íker Jiménez, que me apasiona, y quería hablar de las conspiraciones, del control político en la sombra. Quería darle un aire misterioso”. Sin embargo huye de pretensiones aleccionadoras. “Puede que haya otros cantautores que se mojen más en el plano político o social, pero yo no me veo como un ejemplo, porque la mía es una opinión más”, afirma.
“En el directo quiero ser fiel a lo que refleja el disco”, anuncia cuando describe cómo serán sus conciertos. “Todas las canciones están grabadas en directo, con la voz y la banda a la vez y eso quiero llevármelo al escenario, para que la gente recuerde el concierto cuando escuche ‘Origen’ en su casa. Cosas de la autoproducción, como es el caso, que permiten los tiempos modernos, aunque no es tan optimista sobre los nuevos formatos musicales y describe que “las nuevas plataformas sirven para producir y poner ahí tu trabajo, pero llegar a la gente sigue siendo igual de difícil”.
Nur sabe lo que dice cuando habla de llegar al público. Es algo que aprendió de su etapa en el reality musical “cuando, entonces, sí te ayudaba a llegar al público para luego hacer tus proyectos”, además cree que a la larga no es bueno en todas las ocasiones, “porque a veces se te cataloga de ese modo y eso no te ayuda. A mí creo que no me costó quitarme la etiqueta de “triunfita”, pero a otra gente no se lo han puesto tan fácil”. En cualquier caso, cree que el resto de programas similares que todavía hoy siguen en antena son todavía de menos ayuda para la carrera artística de los participantes. “En el resto de países, salen artistas brutales de este tipo de programas, pero en España creo que no lo sabemos gestionar. Creo que se le da más importancia al reality que al lado musical del artista”.
Nur está decidida a volver adonde estuvo. A aprovechar la nueva ola de la música española que llena pabellones. “Ver un concierto de un grupo español al que asisten miles de personas, es algo que te da mucha fuerza”, asegura sonriendo mientras alza la mirada al infinito. Quizá Origen sea el nuevo comienzo.
Hugo Gañán es periodista
Su Twitter es @hugoganan
