Llegada de un AVE procedente de Barcelona - EFE



La Audiencia Nacional abre diligencias para investigar el suceso ocurrido ayer en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-frontera francesa, que según la vicepresidente del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, es de una “gravedad extrema”.

La investigación abierta en el Juzgado Central de Instrucción número 3, de guardia esta semana, ha iniciado este proceso tras recibir una comunicación por parte del Cuerpo de Policía, quienes determinan que los autores cometieron un delito de “estragos terroristas”. La Audiencia, en ese sentido, concluirá si estos hechos fueron constitutivos de delito de terrorismo o no.

Tras la reunión matinal del Consejo de Ministros, Santamaría ha añadido que “el Gobierno quiere que haya una investigación hasta el final, que está judicializada y que vamos a colaborar”. Del mismo modo, ha pedido la máxima colaboración por parte de las administraciones implicadas para poder determinar la responsabilidad de estos hechos.

En este tramo de la zona norte, competencia de la Generalitat, se produjeron cortes de cable de fibra óptica en dos puntos del recorrido, que ha desencadenado en la suspensión de 40 trenes y 13.000 viajeros afectados.

Para la portavoz del gobierno y vicepresidenta ha podido tratarse de "un sabotaje". Además, dado que hay una investigación abierta, ha pedido “el máximo respeto y la máxima colaboración por parte de todos con esta investigación".

Por su parte, ha insistido en estar muy pendientes y colaboradores en este asunto. Ha clamado por “trabajar todos juntos” en materia de seguridad, tras conocer estos delitos ocurridos en Cataluña, donde han robado un buen número de cobre.

A la hora de proponer soluciones, ha agregado que “"todos estamos muy interesados en adoptar cuantas medidas sean necesarias para fortalecer la seguridad, al menos así lo considera el Gobierno".