Montserrat González y Triana Martínez, ambas en la cárcel por el asesinato de la dirigente del PP en León Isabel Carrasco, han sido condenadas a una pena de un año y medio de prisión como autoras de un delito contra la salud pública por la aparición de siete paquetes de marihuana con un peso de 627 gramos recogidos en una bolsa de Carolina Herrera. La droga fue encontrada durante el registro que la Policía realizó en el piso de Triana, hija de Montserrat y del entonces comisario jefe de la Policía Nacional de Astorga. El juez les impone también una multa de 3.000 euros.

Fotos en el ordenador

La sorpresa fue mayúscula. Tanto Triana Martínez como su madre Montserrat eran muy conocidas en León capital y Astorga por ser hija y esposa respectivamente del comisario jefe de Policía en la localidad leonesa de Astorga, por su cercanía al PP dado que Triana fue en las listas de las municipales del 2011 de este partido en Astorga,  y por su amistad primero y enemistad después con la que fue todopoderosa presidenta de la Diputación y del PP en León, Isabel Carrasco.
Las fuerzas de seguridad investigaron el ordenador de Triana Martínez y en el disco duro encontraron innumerables fotografías de madre e hija en una plantación de marihuana que tenían en la localidad de Carrizo de la Ribera, localidad natal de Montserrat González. Ambas aparecen sonrientes cuidando las plantas, cortándolas y secándolas.

La madre argumentó dolores de espalda, la hija ansiedad
La madre, Montserrat Martínez, argumentó que cultivaban marihuana solo para consumo propio para mitigar sus dolores de espalda, mientras que su hija Triana para afrontar las crisis de ansiedad y depresión que sufría como consecuencia de la 'persecución' de la que fue objeto por parte de Isabel Carrasco. Como se recordará ambas afirmaron que Carrasco hizo la vida imposible a Triana, a la que primero colocó a dedo en la Diputación y luego despidió.

El juez no se lo cree
El titular del juzgado de lo Penal número 1 de los de León explica que no son creíbles las explicaciones de las procesadas y reduce la condena en una cuarta parte respecto a los dos años de prisión que solicitaba la representante del Ministerio Fiscal.
La sentencia expone que la cantidad de marihuana encontrada es considerable cuando considera que ninguna de las dos imputadas era consumidora habitual. Ni siquiera cree el juez la tesis de que la madre padeciera una dolencia en la espalda, porque no considera suficientemente acreditado el hecho a través de los partes médicos presentados.
Además considera  que el hecho de que hubiera una plantación cuando ninguna de las dos mujeres es consumidora habitual ya es de por sí perseguible por la justicia, al margen de que no se haya elaborado ninguna prueba pericial para dictaminar a cuánto podía ascender el volumen de las cosechas.

Y finalmente, se considera que el hecho de que la marihuana apareciera distribuida en paquetes con anotaciones es una prueba de que no iba a ir destinada al autoconsumo.

Selfies con la marihuana
Las imágenes encontradas en el ordenador han sido la principal prueba contra las dos mujeres, a la espera del juicio por el asesinato de Carrasco. Madre e hija posan sonrientes ante la marihuana; solas o las dos juntas haciéndose un ‘selfie’. Asimismo, en las imágenes se aprecia una tercera mujer, cuya identidad se desconoce pero que podría tratarse de un familiar de madre e hija. Lo más sorprendente de las imágenes es ver cómo la marihuana está siendo tratada, ya que en ellas se aprecia claramente el proceso de secado y el cortado, así como la abundante cantidad marihuana que ambas mujeres tenían en su poder.
Las fotografías desmontan la declaración de Montserrat González al juez,  que  en una primera versión negó esos dolores de espalda, aseguró que hacía años que había fumado su último porro y que la marihuana se la había dado un hombre al que le había querido comprar con anterioridad un arma.