El Obispo de Córdoba ha ilustrado con esta foto su polémica carta semanal. Demetrio Fernández. Diócesis de Córdoba

 

 


Al Obispo de Córdoba le va la polémica y se mete en todos los charcos. Demetrio Fernández se ha hecho famoso por sus continuas opiniones moralistas y con impacto mediático así como por su desmedido afán de protagonismo.

Polémica carta semanal
Bajo el título "Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre", Fernández publica su carta semanal en la web de la Diócesis cordobesa y, de nuevo, siembre la polémica. Pero en esta ocasión no es, como en ocasiones anteriores, para calificar al aborto de crimen, para encrespar a la sociedad cordobesa por la titularidad de la Mezquita, para cargar contra el feminismo "porque destroza la familia", hacer aseveraciones machistas tales como que las mujeres “jamás” podrán ser sacerdotes porque es un “don” o simplemente para disparatar exigiendo que la economía se base en los "planes de Dios".

Enfrentamientos políticos
También se ha metido en el debate más directamente político con andanadas a Rubalcaba o mostrándose en público el ex ministro Gallardón. A tal punto llegaron sus controvertidas opiniones de enfrentamiento político que el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Angel Vázquez, pidió a la Iglesia que a su obispo en Córdoba le pusiera un bozal. Posteriormente Vázquez retiró sus palabras pero mantuvo que el obispo cordobés ocupaba parcelas del debate social que no le competían.

Desautoriza al Papa
Su afán de ser perejil de todas las salsas lo lleva ahora a cuestionar directamente los dictados y propuestas de su máximo jefe, el Papa Francisco . En este caso Fernández se ha referido al anuncio papal sobre la nulidad del matrimonio. El ha respondido  que "nadie puede deshacer -ni siquiera el Papa- lo que Dios ha unido por voluntad de los esposos en el sacramento del matrimonio". Por tanto, para Fernández ni tan siquiera la máxima autoridad jerárquica en el Vaticano tiene poder para decidir si una unión eclesiástica es válida o no. Así dicho parece toda una desautorización en toda regla al Sumo Pontífice hecha por un inferior orgánico de provincias.

El divorcio, una plaga
En su carta dice sobre el divorcio y las parejas homosexuales "que el hombre de todos los tiempos ha vivido este problema, y en nuestros días constituye una verdadera plaga. ¿Puede el hombre casarse con otra mujer, o la mujer con otro hombre? Jesús responde: No. Si se une a otro/a comete adulterio. Y amplía el horizonte: no sólo la mujer comete adulterio, también el varón, si se va con otro/a. Jesús nos da así una lección de igualdad. Si el marido o la mujer, dejando a su primer cónyuge vive maritalmente con otro/a, comete adulterio. Porque lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre".

Planta cara al Papa
Y es en este párrafo de su misiva donde no duda en plantar cara y enmendar la plana a Francisco. Lo hace tras recordar que el Papa ha reformado "los procesos de declaración de nulidad matrimonial, haciendo más ágil el procedimiento y, por tanto, abaratando sus costes o haciéndolos incluso gratuitos. No se trata de un divorcio exprés a lo católico. No. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Nadie por tanto puede deshacer –ni siquiera el Papa- lo que Dios ha unido por voluntad de los esposos en el sacramento del matrimonio."