Crecimiento económico no es sinónimo de igualdad y así lo demuestra el estudio de 112 economías realizado por los expertos del Foro Económico Mundial en el que también se sostiene que es posible poner en marcha políticas que favorezcan el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y al mismo tiempo promover la inclusión social.
España no sale bien parada en el análisis, queda situada como  una de las economías desarrolladas con peores indicadores sobre desigualdad social. El Foro Económico llama la atención sobre dos de los factores que más influyen en la situación española, que son el desempleo y la falta de acceso en igualdad a la educación.

Redistribuir impuestos no es siempre lo más eficaz
El Foro Económico sostiene que la redistribución fiscal no tiene por qué ser siempre la medida principal ni la más efectiva para reducir la desigualdad social. El informe señala que hay países muy competitivos con impuestos elevados que se revierten en sistemas de protección fuertes; pero que hay otros que consiguen niveles de desigualdad reducidos antes incluso de que su sistema fiscal actúe. Concentrar el debate sobre la desigualdad en el mercado de trabajo y la redistribución es reducir el problema. "Es posible, incluso necesario, ser pro-empleo y pro-empresa, y aspirar a un aumento de la inclusión social y de la eficiencia del mercado al mismo tiempo. Para muchos países, [el mercado laboral y la redistribución] están entre los factores que más pueden contribuir a reducir la dispersión de rentas, pero representan solo una parte de todas las políticas que pueden llevarse a cabo", afirma.
Además de datos puramente económicos, el informe evalúa siete grandes áreas: educación, empleo y protección, emprendimiento, sistema financiero e inversiones en economía real, corrupción, infraestructuras y servicios básicos, y distribución fiscal.

Críticas al sistema educativo español
España aparece a la cola de las economías avanzadas en seis de los siete baremos analizados. En cuanto a mercado laboral, ocupa el puesto 29 de los 30 países desarrollados, el 24 en educación, y el 23 en emprendimiento, intermediación financiera y corrupción. Solo en servicios básicos e infraestructuras está mejor situada, en el puesto once de los treinta países.
Más concretamente, el Foro Económico Mundial afirma que España afronta actualmente "numerosos retos" para hacer su crecimiento más inclusivo. "Su sistema educativo sufre una falta de calidad y de equidad para los alumnos que proceden de diferentes contextos socioculturales", subraya.
Como factor positivo, el informe menciona que los servicios e infraestructuras se han ido fortaleciendo con el paso del tiempo, especialmente el transporte y la atención sanitaria.

España necesita emprendedores
El informe destaca los altos niveles de desempleo, especialmente de paro juvenil, que, dice, se combinan con un gran sector de trabajo informal. Por ello considera necesario "fomentar el emprendimiento y hacer que empezar un negocio sea más fácil y más viable económicamente es clave para desbloquear oportunidades laborales que son ahora muy necesarias", apunta el Foro, que aconseja a España potenciar el uso de nuevas tecnologías y mejorar su acceso.  destaca los altos niveles de desempleo, especialmente de paro juvenil, que, dice, se combinan con un gran sector de trabajo informal.

Uno de los países que registra mejores resultados es Dinamarca, cuyo sistema fiscal compensa las desigualdades en los ingresos. El informe destaca, además, sus bajos niveles de corrupción, su cultura del emprendimiento, su escasa burocracia, la alta participación de los salarios en los ingresos de los hogares y una de las brechas salariales de género más reducidas. Finlandia y Noruega también destacan por su combinación de crecimiento e inclusión social.