Mark Lait, un exingeniero de Fórmula 1, está detrás de la Baby Pod, una incubadora de última generación que incorpora la tecnología aplicada a los monoplazas de la Fórmula 1. Y ya puede presumir de su primer gran éxito: salvar la vida de una niña que nació con espina bífida y graves problemas en la maternidad de Leicester (Reino Unido). Era necesario trasladarla con urgencia al hospital general de Southampton para que la intervinieran.

El papel de Baby Pod fue fundamental para trasladarla con seguridad. Dentro de la incubadora, la pequeña estuvo protegida como si fuera un piloto de Fórmula 1.

Este vídeo es el tercero de la colección patrocinada por el Banco de Santander para subrayar cómo la innovación y las evoluciones tecnológicas de la Fórmula 1 repercuten en beneficio de las personas. "La F1 no es sólo un deporte de motor. También es sinónimo de innovación y desarrollo tecnológico en áreas como la logística, la mecánica, el diseño, la estrategia o la gestión de equipos”, explica portavoz de la entidad presidida por Ana Patricia Botín.