Pablo Iglesias no quieren ni oír hablar de la caída que sufre Podemos en todas las encuestas. El eurodiputado insiste en que hay que ser "cautelosos con las encuestas" y se agarra a que su partido sigue siendo la primera fuerza en intención directa de voto, los resultados sin 'cocinar'. Pero lo cierto es que en el último barómetro del CIS mostraba una perdida de 8 puntos para Podemos desde enero y el de la Cadena SER de esta misma semana casi 10 puntos desde también principio de año.

Ha sido precisamente en esta radio donde Iglesias ha defendido la estrategia de su partido de cara a las próximas elecciones generales y que no hay que hacer tanto caso a las encuestas. Preguntado por la confluencia de la izquierda, el líder de Podemos ha reiterado que ello no creen que sea la mejor estrategia y  que “con Izquierda Unida a nivel estatal no” van a pactar. La puerta que sí deja abierta Iglesias es a la confluencia en las comunidades autónomas de cara a las generales, “estamos trabajando por llegar a acuerdos a nivel territorial” y “en los que puede haber gentes de todas las sensibilidades políticas” incluso llegando a acuerdos "en Andalucía, en Madrid o en Aragón".

La influencia de Grecia
Preguntado si la situación en Grecia y la 'bajada de pantalones' de Tsipras podría haber influido en los datos de las encuestas, ha preferido salir por la tangente y defender su actuación. "Ha perdido una batalla, pero no la guerra”, ha puntualizado. Eso sí, reconoce que se equivocó “al pensar que Alemania iba a respetar los tratados internacionales” y que los socialistas europeos iban a decir “hasta aquí hemos llegado”. Confía, no obstante, en que los ciudadanos vuelvan a depositar su confianza en Tsipras en las próximas elecciones.

En Cataluña, fuera corruptos
Sobre la primera cita electoral que tiene Podemos, Iglesias ha entrado al trapo del debate territorial considerando que es un tema que "no se resolvió en la Constitución del 78" y que "hay muchos ciudadanos en Cataluña que, sin querer la independencia, quieren una relación diferente con el Estado". Por eso el líder de Podemos apuesta por reformar la Constitución para “construir un proyecto solidario con el que sigamos caminando juntos” frente a la “lista de los recortes y de la corrupción de Mas” o la inacción del Gobierno de Rajoy.