[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"22551","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-338364","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"645","height":"320","alt":"Cospedal brinda con los presidentes del Congreso, Posada, y del Senado, Garc\u00eda Escudero \/ Foto JCLM"}}]] Cospedal brinda con los presidentes del Congreso, Posada, y del Senado, García Escudero / Foto JCLM



El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ordenado a su consejero de Agricultura finiquitar la cumbre internacional del vino, un invento millonario y glamuroso de María Dolores Cospedal que costó a las arcas regionales varios millones de euros y que, siempre según los socialistas, solo iba buscando contraprogramar a la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), organizada por la Diputación socialista de Ciudad Real y que a lo largo de los años se ha convertido en el acontecimiento del sector más importante de España y uno de los encuentros vitivinícolas más destacados del mundo, y que mientras que Cospedal fue presidenta del Gobierno castellano-manchego no recibió ni un euro. Francisco Martínez Arroyo, que anunciaba en Ciudad Real la supresión definitiva del evento, que se sacó la hoy jefa de la oposición en las Cortes regionales de la chistera para su lucimiento propio y el de los suyos, aseguraba que la cumbre “carecía de sentido, dado que para el sector no había aportado nada”, para seguidamente sentenciar: “no tenemos que aventurarnos por otras cosas porque tenemos la suerte de encontrarnos con FENAVIN, que en todas las regiones se considera feria de referencia”.

Una cumbre para y del PP
La cumbre, que pretendió ser bianual, aunque nunca cumplió con este calendario y siempre se ajustó al mapa electoral (tuvo su primera edición en octubre de 2013, para programarse nuevamente 17 meses después), estaba pensada para que el PP al completo desfilara por el Palacio de Congresos de Toledo, que acogió a importantes y costosos especialistas para un aforo que se rellenaba el día de su inauguración con cooperativistas traídos en autobús desde distintos puntos de Castilla-La Mancha. A Cospedal no le dolió en prenda habilitar un millonario presupuesto con el pretexto de promover el consumo del vino, y para eso se trajo a destacados cantantes de flamenco (José Mercé, Pitingo, El Cigala, Antonio Carmona … a razón de una media de 40.000 euros por actuación) que ofrecían conciertos en espacios reducidos, luego las pérdidas en entradas fueron cuantiosas, así como el aparato publicitario que acompañaba a Cospedal en sus movimientos por la cumbre, como cuando cogió a su nutrido séquito y se fue al Senado a presentar este evento, con la presencia de los presidentes de las cámaras Alta y Baja, Pío García Escudero y Jesús Posada.

Doble presupuesto oculto
Y todo este circo se presentaba como un “acontecimiento planetario”, cuando en realidad, como decimos, los ponentes, de calidad, eso sí, se encontraban ante un aforo neófito o de estudiantes de un módulo de cocina o cooperativistas de avanzada edad. Celebración presupuestada en 798.600 euros que serían, además, gestionados por la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), que por aquello que se dedica a apagar incendios forestales tiene que ver “mucho” con el mundo del vino. Sin embargo, ELPLURAL.COM pudo demostrar que en realidad la II Cumbre Internacional del Vino  no costó 798.600 euros como la presidenta de Castilla-La Mancha y su consejera de Agricultura dijeron a los medios de comunicación, sino 1.863.000, según las facturas a las que tuvo acceso este periódico y que publicamos en su día. O lo que es lo mismo, Cospedal “camufló” 1.065.000 euros destinados a publicitar el evento como si esta cantidad no tuviera que ver nada con la cumbre del vino, cuando en realidad supuso el eje económico administrado en esta ocasión por el “fondo de reptiles de CospeLeaks”, donde pilotaron todas las acciones promocionales “de la reunión de Cospedal que vale 800.000 euros”, denunció en su momento el líder del PSOE regional y hoy presidente del Gobierno que ha fulminado el evento, Emiliano García-Page, desconociendo que en realidad el presupuesto total de “la reunión” se acercó (si no lo superó), como decimos, a los dos millones de euros.

Empresas beneficiadas próximas al PP
Una cumbre muy bien recibida por determinadas empresas, que recibieron como agua de mayo el chorro de miles de euros que recaudaron por distintos menesteres, ya que Geacam no dejaba de ser una sociedad instrumental y no le quedó otra que echar mano de compañías ajenas, algunas cercanas al Partido Popular, para encargarles, por ejemplo, la dirección técnica de la cumbre, que como no podía ser de otra forma, por segunda edición consecutiva, recayó en la Fundación Lafer que preside el exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, un “profesional de las puertas giratorias” que se llevó un pellizco de 46.500 euros. Lafer cuenta en su consejero asesor con Eduardo Zaplana, Arturo Fernández, Josep Piqué y Pedro Barato (este último muy activo en la cumbre), entre otros destacados políticos y empresarios. Otras empresas adjudicatarias de Geacam fueron Jara Publicidad y Alcandora Publicidad, que recibieron 49.000 y 37.000 euros por las “sesiones de introducción a las catas y conciertos” y por “el servicio para el mantenimiento on line de la cumbre”, respectivamente. Además de estas compañías, Beta Comunicación, la empresa ciudadrealeña de Luis Navarrete que ha recibido del Gobierno de Cospedal concesiones cercanas a los 3 millones de euro, fue la encarga de organizar todo lo referente a los medios de comunicación. Y hablando de medios, las dos televisiones preferidas por Cospedal se embolsaron casi medio millón de euros para promocionar el vino, cuando una de esas  televisiones contaba en ese momento con apenas una semana de vida en antena.