El incendio de Cualedro, que ha afectado a cuatro municipios de la provincia de Ourense, deja por ahora un balance desolador, con miles de hectáreas arrasadas y viviendas rodeadas de un manto negro de ceniza y una densa humareda, después de que el fuego se aproximase ayer con peligro a las viviendas, en un fin de semana "negro" para esta provincia gallega. El resultado, por el momento, miles de hectáreas de terreno calcinadas de un lado y de otro de la carretera, incluida la Serra do Larouco, y numerosas aldeas que siguen cubiertas por el humo, según resume EFE.

No a la comparecencia...
Desde hace meses se vienen produciendo en la comunidad entre otras cosas movilizaciones de los trabajadores forestales reclamando mejoras salariales y de medios. A pesar de los daños medioambientales y materiales a vecinos que este incendio está causando el PP no considera que sea un asunto a tratar en el Parlamento gallego. Así, el PP ha rechazado en la diputación permanente del Parlamento la comparecencia del presidente Alberto Núñez Feijóo para informar de la campaña de incendios forestales tal y como le reclamaba la oposición.

Antes le encantaba hablar de ello y las fotos
Feijóo ha cambiado radicalmente de actitud ante los incendios. De utilizarlos políticamente a tener que escuchar protestas por las faltas de medios y malas condiciones laborales de los encargados de prevenirlos y extinguirlos, y sobre todo a esconderse cuando llegan los problemas. Porque en la oposición hizo de los incendios unas de sus bazas para acceder a la presidencia, sobre todo en 2006, cuando se fotografiaba con una manguera echando agua a los rescoldos y denunciaba que había existido "relajación" por parte de la Xunta entonces en manos del PSdG y BNG. Feijóo tampoco tuvo inconveniente en llevar el asunto al Parlamento gallego y exigir hablar de "política" en relación a los incendios por la "incompetencia" del Gobierno. Eran otros tiempos. Pero ahora la foto de la manguera se la reprochan casi tanto como aquella otra famosa con su amigo Marcial Dorado, condenado por traficante.