Taberna en Jerez. Foto Turismo/Junta de Andalucía



El tabanco era un establecimiento surgido en Jerez de la Frontera que mezclaba el concepto social de la taberna y la vocación comercial de "despacho de vinos", principalmente Jerez y sus destilados. En dichos establecimientos se vendía vino a granel además de poder degustar el vino y otros alimentos en el mismo local.

Orígenes de la denominación
El nombre de "tabanco" surge en el siglo XVII y viene de la fusión de dos palabras: "estancos" (venta controlada por el Estado) y "tabaco" (producto nuevo llegado ese siglo). Otras teorías sugieren que la denominación de tabanco nace a principios del siglo XX, que es cuando figura en documentos, reemplazando la palabra taberna.Aunque Cervantes describe en un poema de su libro "Viaje del Parnaso", al mencionar a la Gitanilla:

Nunca se inclina, o sirve a la canalla
trobadora, maligna y trafalmeja,
Que en lo que mas ignora , menos calla.
Hay otra falsa, ansiosa, torpe y vieja,
Amiga de sonaja y morteruelo,
Que ni tabanco, ni taberna deja


Recuperación de los tabancos
Se trataba de lugares de reunión que pertenecían al circuito de lugares donde se servía vino, se cantaba flamenco y promocionaba a los cantaores.La imagen de un tabanco se compone de un mostrador generalmente de madera, atendida por uno o varias personas mostrando viejos toneles de roble en el que se conserva la bebida. Aunque en 2001 se dio la voz de alarma por su posible desaparición,actualmente han proliferado nuevos tabancos, combinando antigua tradición con modernidad, llegando a crear una ruta específica.

Ruta de Mostos y Tabancos
En la campiña de Jerez de la Frontera, la Ruta de Mostos y Tabancos es sabor a tierra y tradición, olor a raíces, a tierra labrada, a entronques, a viejos palos que se celebran, se actualizan en cada trago, en cada encuentro, con cada pique, en cada arranque,...

"El jaleo de Jerez"
Banderas rojas ondean al pie de los caminos de las casas de viña que jalonan los viñedos de la campiña jerezana, se perfilan sobre el fondo verde del dintel de los viejos tabancos que aún perviven en el entramado de la ciudad donde se bailaba "el jaleo de Jerez". El nuevo mosto da pie a una vida social intensa bien adentrado el otoño y en las puertas del invierno; su llegada se celebra como arcaico festejo que amaina los primeros fríos.

Vinos Jerez. Foto Turismo Andaluz

Binomio vino y flamenco
Encrucijada histórica de caminos de ida y vuelta entre Cádiz y Sevilla, Jerez de la Frontera hace del binomio vino y flamenco un dualismo mágico, una combinación que lleva a sus límites en los distintos espacios de representación que definen su entramado urbano y antropizan su paisaje. Es en las antiguas ventas de las afueras, en las muchas casas de viña que, con el nacimiento del nuevo mosto, abren sus puertas para dispensar comida y trago, o en el devenir cotidiano de los modestos tabancos que aún sobreviven en barrios como el de Santiago o San Miguel, donde esta vinculación entre vino y flamenco ha de entenderse como parte fundamental de los rituales de convivencia.