El empresario Alfonso Cortina se ha visto obligado a abandonar su chalé de Formentor por orden del Ayuntamiento de Pollença, gobernado por la coalición progresista Junts Avançam. La vivienda fue declarada ilegal por los tribunales en base a su impacto en el paisaje.

Un jardín de 1,7 millones
El expresidente de Repsol recibió una notificación en la que se le concedía 48 horas para abandonar la lujosa casa, que cuenta con un jardín que le ha costado al empresario 1,7 millones de euros, según adelanta La Otra Crónica.

 

Cortina acusa al Ayuntamiento
Por lo pronto, Cortina ha presentado un contencioso contra la decisión del Ayuntamiento, a quien acusa de arrogarse el papel de juez ordenando el desalojo de la vivienda cuando el caso está aún pendiente de una resolución judicial definitiva.

El Ayuntamiento defiende que ha actuado en cumplimiento de la ley estatal del suelo, que "estipula que se ha de proceder al precinto de una casa que no cuenta con el certificado de final de obra", según ha aclarado el concejal de Urbanismo, Tomeu Cifre.

El impacto negativo sobre el paisaje
El inmueble fue denunciado por un vecino en el mismo inicio de las obras, en 2007.  En diciembre el Tribunal Superior de Justicia de Baleares acordó estimar parcialmente el recurso contra la concesión de la licencia de obra, después de que el empresario tuviera que modificar aspectos que rompían con el estilo arquitectónico de la zona y modificara también el aspecto exterior con el sembrado de pinos y la colocación de enredaderas sobre el tejado que ocultaran los laterales de la vivienda. Pero esto último no fue suficiente para subsanar el impacto negativo sobre el paisaje, y el Ayuntamiento denegó el permiso alegando que la casa contaba con una altura más de la permitida.