“Asamblea popular bolivariana y totalitaria” o “tribunal” popular fueron algunas de las perlas que utilizó Esperanza Aguirre para referirse a la gestión que Ahora Madrid está haciendo en el Ayuntamiento de la capital. Pero a todas ellas, que ya conocíamos, se ha unido la seducción.
La presidenta del PP madrileño, fuera de sí desde que no consiguió la alcaldía, calificó de “cañón” a la portavoz del Ayuntamiento madrileño, Rita Maestre, y consideró que si el Gobierno de Manuela Carmena quiere “seducir” a los ciudadanos “que saquen a Rita”.
Política de la seducción
Aguirre calificó de esta manera a Rita Maestre durante una entrevista en 13 TV al decirle una de las tertulianas que consideraba “guapo” a Antonio Miguel Carmona, exportavoz del PSOE en el Ayuntamiento. Aguirre explicó con sorna que “yo guapo dije que era Pedro Sánchez”, a lo que añadió que “la que es guapa es Rita, esa sí que es guapa, Rita Maestre es un cañón”.
Todos contra mi
Preguntada por la auditoría de la deuda que ha puesto en marcha el Gobierno de Carmena y que fue el principal punto de debate en la entrevista, Aguirre no dudó en calificarla de una “causa general contra mi, no le quede la menor duda”. Así mismo, fue rotunda al tachar a los miembros que conformarán la comisión de la auditoría, funcionarios municipales y colaboraciones puntuales de expertos e instituciones de reconocido prestigio, como ha anunciado el propio Ayuntamiento, de “asamblea popular bolivariana y totalitaria”.
Erre que erre
El nombre de Carmona también se escuchó mucho durante toda la entrevista en la que Esperanza Aguirre recordó la propuesta que le hizo al PSOE de apoyar su Gobierno en Madrid pero que Carmona rechazó. “La señora Carmena gobierna porque ha querido Pedro Sánchez y porque no ha querido que gobernara el Partido Socialista, exactamente igual que en Castelldefels. Esto lo tienen que saberlo los telespectadores. El PP ofreció al PSOE, y menos mal que lo hice en público y en rueda de prensa, el Ayuntamiento de Madrid”.
Aguirre también calificó el programa del PSOE como “moderado” frente al de Ahora Madrid, que no paró de criticar.
