El escándalo estalló a finales de abril pasado cuando el párroco de Villanueva del Duque (Córdoba), Ignacio Mora Vilaltella, fue detenido en esa localidad del Guadiato después de ser presentada una denuncia por los padres de una niña de diez años por presuntos abusos sexuales. El juzgado dictó una orden de alejamiento del párroco hacia su supuesta víctima y el Obispado de Córdoba lo decisión lo apartó de la iglesia.

Pasado ultraderechista y violento
El escándalo tomó dimensión mayor tras difundirse informaciones como las publicadas por la Cadena SER y otros medios que sacaban a la luz un aberrante historial del cura con distintas "vicisitudes" ultras desde la década de los 90, entre ellas la de haber sido miembro de Milicia Catalana, una organización terrorista de ultraderecha cuyos miembros enviaban paquetes bomba al delegado del Gobierno, al gobernador civil o disparaban al exterior de locales de top less y de ambiente gay. Una de sus "hazañas" fue el envío de una olla bomba a una clínica abortista catalana. Condenado por la Audiencia Provincial de Barcelona a seis años de cárcel, el Supremo decreto su absolución.

El Obispado lo rehabilita y lo nombra párroco de un pueblo cercano
Ahora se conoce que el cura, que tras su detención fue apartado de la parroquia de Villanueva del Duque, ha sido trasladado en calidad también de párroco a otra iglesia de un municipio cercano y de la misma comarca, concretamente a Espiel, municipio casi limítrofe y que distan uno de otro unos 30 kilómetros. Ha sido la propia Diócesis de Córdoba quien ha informado de este hecho. Mora Vilaltella fue arrestado por la Guardia Civil, por un supuesto delito de abusos sexuales. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Pozoblanco dictó una orden de alejamiento del párroco hacia su supuesta víctima, en Villanueva del Duque. Cuando se conoció la noticia de la detención del párroco, el propio Obispado tomó la decisión de apartarlo de la iglesia de Villanueva del Duque.

Se despide en una misa
Se da la circunstancia, como informa hoy el digital andalucesdiario.es que Ignacio Mora se despidió a finales del pasado mes de julio de sus fieles en Villanueva del Duque oficiando una misa de acción de gracias. Poco después, también acudió a dar el relevo al frente de la parroquia a su sustituto, nombrado también por la Diócesis de Córdoba.

Postura del Obispado contradicoria
Cabe recordar que el Obispado de Córdoba tras producirse su detención manifestó su postura de ‘tolerancia cero’ ante estos lamentables sucesos. Incluso llegó a contemplar la posibilidad de poder personarse como acusación en la causa indicando en una nota de prensa que se ponía "de parte de las víctimas". Con su designación como párroco en Espiel parece que estas afirmaciones de intenciones quedaron en nada, como suele ser habitual postura de la jerarquía católica en estos casos.

Tocamientos y orden de alejamiento
El sacerdote fue denunciado por tocamientos tras la denuncia de la familia de la niña de diez años. El sacerdote, natural de Lleida, fue ordenado cura en 2012, a una edad madura pues contaba ya con 45 años. La juez de Pozoblanco acordó su libertad con cargos pero con orden de alejamiento. La Guardia Civil pretendía determinar si la denuncia era producto de un caso aislado o existen más abusos sexuales en la localidad de Espiel.