La Junta Arbitral de Consumo de Gijón ha desestimado la denuncia que puso Rodrigo Rato contra Patricia Vázquez, una costurera de Gijón a la que acusaba de haberle perdido dos valiosos cojines que había dejado en su establecimiento para repararlos. Considera que no ha aportado suficientes pruebas sobre tal relación comercial. Así lo cuenta este martes el periódico La Nueva Asturias. El exvicepresidente reclamaba una indempización de 380 euros.

Es el punto y final a una rocambolesca historia. El verano pasado, según el testimonio de la costurera, Rato se presentó en su tienda, 'PV Entre Costuras', para que reparara los dos almohadones. El arreglo costaba 20 euros por cada uno, una cantidad que le pareció excesiva al que fuera presidente del Fondo Monetario Internacional y de Bankia. Aunque dijo que se llevaría los cojines, estos se quedaron en el establecimiento durante meses, hasta que la mujer se deshizo de ellos. Fue el pasado mes de diciembre, con la mala suerte de que sólo unos días después, Rato volvió a la tienda para recuperarlos. Amenazó con emprender acciones legales que, al final, se han quedado en este arbitrio de consumo amistoso en el que no ha salido bien parado.