La tonadillera Isabel Pantoja, que está ingresada en un hospital de Sevilla desde el 4 de agosto, tiene un segundo permiso por enfermedad que le evita regresar a la cárcel y que concluye mañana a las doce de la noche. Tras su ingreso en el hospital, la juez le concedió a la cantante un permiso extraordinario de siete días antes de volver a la cárcel, aunque no volvió porque los forenses determinaron que debía seguir ingresada en el hospital al menos otros siete días más.

Nefropatía diabética
La artista debería de haber vuelto de un permiso penitenciario ordinario de seis días el 5 de agosto, pero el día anterior ingresó en el hospital privado Infanta Luisa, donde los médicos forenses le han diagnosticado una "nefropatía diabética", una enfermedad renal que fuentes médicas consideran "grave".

Pena de dos años de cárcel
Pantoja, que tiene irregularidades tanto en los valores de glucemia como de creatina, cumple desde el pasado 21 de noviembre una pena de dos años por blanqueo de capitales en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). La patología que sufre Pantoja es responsable de cerca del 30 % de los enfermos en diálisis periódica así como la primera causa de trasplante renal en los países occidentales.

Nuevo permiso
El segundo examen realizado por un médico forense a la cantante calculó que el periodo de hospitalización se debía prolongar entre siete y diez días en función de su evolución y de las pruebas que le hagan. Si los informes médicos determinan que no ha mejorado su estado de salud, la juez podría concederle un nuevo permiso extraordinario por enfermedad, han añadido fuentes judiciales.