Tajo de Ronda (Málaga). Foto Junta de Andalucia



Al amparo de agrestes montañas y bosques de encina, quejigo y alcornoque, las vides de esta sierra del sur de la provincia de Málaga salpican un majestuoso otero que se derrama sobre Mediterráneo. La labor del vino, antiquísima por estas tierras, da forma hoy a la excelente Ruta del Vino y las Bodegas de la Serranía de Ronda que, localizada a caballo entre los municipios de Ronda, Arriate y Gaucín, está rodeada de los excepcionales espacios naturales Grazalema y la Sierra de las Nieves, Reserva de la Biosfera, así como Los Alcornocales.

Microclima
Influenciada por la proximidad del Mediterráneo y del Atlántico, la Serranía de Ronda presenta una gran diversidad de microclima que, junto a su diversidad geológica, le otorga a sus vinos buena parte de su singularidad. La producción vinícola de la ruta se integra en la denominación de origen “Málaga. Sierras de Málaga”.

Afrutados
Son sus vinos como Ronda, monumentales, pacientes, tranquilos, tanto blancos como tintos, en general afrutados en la nariz, cuyos aromas se atenúan en los envejecidos, ganando complejidad y adquiriendo aromas propios de la crianza. En la boca son vinos con volumen, con buena persistencia y más untuosos y concentrados en los sometidos a envejecimiento.

Los vinos blancos presentan un color amarillo pajizo con reflejos verdosos, que es más dorado en los vinos con crianza. Los tintos van de un rojo violeta a uno rubí o rojo teja en los casos de los que han tenido una larga crianza. Por último, los rosados presentan una gama de colores rosados que llegan hasta el rojizo.

Pasear entre viñedos
Podrás disfrutar la experiencia de pasear entre viñedos, en compañía de sus enólogos, disfrutar de cursos de cata avanzada o de iniciación, catas armonizadas con gastronomía local, relajantes tratamientos de vinoterapia, o paladear conciertos de música en las propias bodegas, a la luz de la luna y en compañía de un buen vino de Ronda.