Como si de un partido de fútbol se tratara, en el que la posesión de la pelota va pasando de un equipo a otro. Así puede observarse el particular encuentro comercial y de inversión que desde hace años mantienen las startups Xiaomi y Uber. Ahora, acabamos de conocer que la segunda ha desbancado a la primera del lugar de honor, del puesto más alto entre las nuevas empresas de base tecnológica más cualitativamente poderosas del mundo.

En España, en la actualidad, Uber ha parado la actividad original por decisión judicial.



Es este un concepto curioso, porque en realidad, este particular ranking se refiere a las inversiones que las compañías van logrando con el paso del tiempo (y la consecución de objetivos). Es evidente que la china Xiaomi ha conseguido muchas de esas metas; sin embargo, a la que supuestamente propone una especie de conducción 'social' o colaborativa, lo único que parece hacerla ser noticia es la polémica que despierta en la mayor parte de países donde opera (u operaba), y el ejemplo más claro es España, donde ahora persigue otras formas de hacer negocio mientras prepara su estrategia judicial -suponemos- para hacer frente a la prohibición de funcionar tal y como Travis Kalanick la trajo al mundo.

1.000 millones más
De este modo, ahora Uber es un poco más valiosa, puesto que ha llegado a una valoración de 51.000 millones de dólares tras los últimos 1.000 millones logrados en una reciente ronda de financianción, dejando en el segundo puesto a la asiática Xiaomi que acumula, según las cifras conocidas, 45.000 millones. Ambas copan los dos primeros lugares entre las startups más importantes del planeta.

El caso de Uber es, cuanto menos, curioso. Su trayectoria, que si bien partiendo de la idea de su creador Kalanick, estaba muy bien vista, se ha visto empañada por los problemas legales tras las protestas de los colectivos de taxistas de todo el mundo. Esto ha frenado el desarrollo inicial pero no el interés que genera entre los inversionistas, antes al contrario.

Es evidente que son muchos los que confían en Uber como empresa. Tal vez detrás de esta confianza ciega se encuentre el hecho de que entre las primeras y más firmes en hacerlo están Google o el fundador de Amazon, Jeff Bezos.

El doble que Twitter
El truco del almendruco de la startup seguro que lo iremos descubriendo poco a poco. No obstante, saber que estamos ante un caso único de éxito prematuro (¿y garantizado?) es algo que casi nadie se atreve a poner en duda y si lo hace puede recibir como respuesta que Uber, en la actualidad, tiene un valor que duplica el de Twitter, y ahí uno empieza a hacerse una idea de su poderío.

Lo llamativo es que el negocio no para y, a pesar de acumular diferentes varapalos judiciales, sus ejecutivos siguen abriendo mercados. El siguiente es India, donde según han anunciado que invertirán alrededor de 1.000 millones de dólares durante los próximos meses.