Susana Díaz ha cedido la temporalmente la Presidencia de la Junta a un hombre de su total confianza, Manuel Jiménez Barrios, conocido entre sus amigos y compañeros de partido como Chiqui. Foto Junta de Andalucía



Tras  dar a luz la presidenta de la Junta de Andalucía y con el consiguiente periodo maternal que se abre -de 4 a 5 semanas-, había que tomar una decisión de gran trascendencia ¿quién iba a dirigir los destinos del Gobierno autónomo andaluz, como presidente en funciones en ese espacio de tiempo de ausencia de su titular, Susana Díaz?

Dialogante, cercano y alejado de guerras
La decisión obviamente no ha sido improvisada. Ya hacía meses que estaba tomada y de hecho en el nombramiento de un vicepresidente de la Junta tras las elecciones estaba la clave. Manuel Jiménez Barrios, más conocido entre sus amigos y compañeros de partido como 'Chiqui', había sido el elegido. A Jiménez Barrios lo han definido sus compañeros socialistas de Cádiz como un "político dialogante y cercano, hábil y experto pero sobretodo muy querido". También lo califican como compañero "alejado de las guerras internas aun sin dejar de participar en ellas".

'Chiqui', el hombre tranquilo
Un hombre con gran y dilatada experiencia en la gestión de lo público, sereno y moderado en sus formas, con capacidad de consenso interno y exento de las ambiciones desmedidas, ya estaba preparado para tomar el relevo temporal de la presidenta tras dar a luz a un vástago. El vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia asumió la Presidencia en funciones durante el permiso por maternidad de Susana Díaz, sin ningún sobresalto y con entera normalidad. Estaba preparado para ese momento prácticamente desde el día en el que se conoció el embarazo de la presidenta.

Diplomado en Relaciones Laborales: De Bornos a Chiclana
Manuel Jiménez Barrios nació en el municipio gaditano de Bornos en 1957 aunque desde niño vive en Chiclana de la Frontera. Casado y padre de dos hijas, es diplomado en Relaciones Laborales por la Universidad de Cádiz. Es funcionario de la Diputación de Cádiz. Desde 2013 ha sido consejero de la Presidencia de la Junta y desde enero de 2015 también vicepresidente del Gobierno autonómico.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, junto al consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios (c) y el portavoz del Gobierno en funciones, Miguel Ángel Vázquez. (Efe)



Consejero "non nato" en muchas quinielas
A Jiménez Barrios las quinielas le fallaban. Y es que su nombre sonó numerosas veces para ser designado consejero del Gobierno andaluz. Pero ese nombramiento se le resistía siempre, primero con Chaves y luego con Griñán. Finalmente fue elegido por Susana Díaz en su primer Ejecutivo regional pero picando alto en el ránking del Gobierno autonómico, consejero de la Presidencia.

Municipalista y autonomista
Diputado andaluz desde 2012, ha sido portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento de Andalucía y portavoz en la Comisión de Administración Local y Relaciones Institucionales. Desde su puesto en la administración autonómica como las de secretario general para el Deporte de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte (2004-2011), le viene un profundo conocimiento de la geografía andaluza y de sus gentes pues fueron miles los kilómetros que cargó a su espalda y centenares los pueblos que visitó.

Una grave enfermedad a la que venció totalmente
A su regreso a Cádiz como delegado del Gobierno andaluz en la provincia y tras su paso por la Junta en Sevilla, el ahora presidente en funciones de la Junta de Andalucía, libró la gran batalla de su vida de la que felizmente salió victorioso. Doblegó la enfermedad, un tumor cerebral benigno del que se recuperó totalmente.

Fue alcalde de Chiclana de la Frontera
Adquirió su notoriedad política en 1994 cuando se alzó con la victoria, en dos ocasiones consecutivas, en las elecciones municipales en Chiclana de la Frontera, importante localidad del litoral gaditano. En ese municipio fue regidor diez años, desde el año 1994 al 2004. También ejerció como presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (hasta que le relevó el luego díscolo Francisco Toscano en 2004) y de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz

Le gusta la retaguardia
A pesar de provenir de la primera línea política desde su responsabilidad de diez años como alcalde de un gran municipio, no es amante del protagonismo de la foto ni de la fama. Le gusta estar en el "tajo", resolviendo los problemas y agilizando soluciones. Esa es su labor como primer 'fontanero' de la presidenta Susana Díaz. Esto se demuestra en el hecho de como en sus primeras declaraciones como presidente en funciones de la Junta dijo que "es muy difícil sustituir a la presidenta, aunque sea en funciones y durante un periodo corto". La lealtad de Jiménez Barrios hacia Susana Díaz, así como su admiración, están a prueba de bombas. Por su parte la presidenta le premia con su cariño y el respeto hacia una especie de "hermano mayor" en el Gobierno.

Jimenez Barrios fue alcalde de Chiclana de la Frontera desde el año 1994 al 2004. EFE



Organizado y metódico
Tiene fama también de ser un político organizado y metódico. No se abruma por la burocracia ni los montones de dossieres y documentos. El "chiclanero de Bornos" cumple con acierto esa labor en el Gobierno andaluz pues es la persona sobre la que recae la responsabilidad de preparar los Consejos de Gobierno. Este cometido lo culmina los lunes, antes de su celebración los martes de cada semana. Ahora su labor será doble ya que además de prepararlos tendrá que presidirlos, al menos los del 24 y el 27 de agosto.

Trato amable y sonrisa en el rostro
Donde Jiménez Barrios gana es el plano corto, en la cercanía.  Además de fama de trabajador,  Jiménez Barrios es una persona de trato amable y se caracteriza por tener siempre una sonrisa en su rostro y un gracejo propio de la provincia a la que pertenece. Susana Díaz lo fichó por su dilatada experiencia de treinta años de política activa y representar el cambio tranquilo, la ponderación, el equilibrio y el municipalismo implicado con la autonomía.

Aficionado al balonmano y la playa de "La Barrosa", no le gusta que le llamen 'Manolo'
Quienes le conocen bien dicen que tiene una manía: "si le dices Manolo, ni te contesta". Fue jugador de balonmano en su juventud, deporte al que sigue siendo aficionado. Una de las prácticas más habituales que conserva es la de pasearse y bañarse en "La Barrosa", espectacular playa de Chiclana de 8 kilómetros de longitud, desde el acantilado que la separa de la  playa de Santi Petri, escenario natural de uno de los capítulos más importantes de la Guerra de la Independencia, la Batalla de Chiclana o de la Barrosa, en la que las tropas anglo-españolas vencieron a las francesas de Napoleón.

* Juan Luis Valenzuela es coordinador de ELPLURAL.COM en Andalucía