Las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) realizan la primera huelga en la historia de este colectivo, después del paro convocado a mediados de julio. Este lunes, los trabajadores dependientes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que están contratados a través de la empresa pública Tragsa, se concentraron ante la sede del Ministerio para hacer patente su protesta contra sus condiciones laborales.

Salarios que no llegan a los 900 euros
Los 565 trabajadores que integran las Brigadas reclaman con su huelga indefinida reconocimiento a su labor y mejoras laborales y en sus salarios, que no llegan a los 900 euros mensuales y los 16.000 euros brutos al año por un trabajo “de alto riesgo y exigencia física”, según recuerdan. Además, denuncian que "cada año muere alguien en un incendio y en esos casos sus familias “no perciben nada”.

Tejerina se lava las manos
Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales han recurrido a la huelga tras las negociaciones fallidas que han mantenido con la empresa pública Tragsa, que se iniciaron el pasado 8 de junio, pero que no han conducido a una solución pactada sobre las condiciones laborales.

Los brigadistas no han tenido ningún apoyo de la titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, a pesar de que reclamaron su intermediación. La ministra se ha lavado las manos arguyendo que Tragsa es “la responsable de los contratos”.