[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"24014","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-329029","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"640","height":"320","alt":"Aguirre, Cospedal, Rajoy y Cifuentes al inicio de la Conferencia Pol\u00edtica del PP \/ EFE"}}]] Aguirre, Cospedal, Rajoy y Cifuentes al inicio de la Conferencia Política del PP / EFE



María Dolores Cospedal llevaba encerrada en su mansión-búnker de Toledo desde la noche del 24 de mayo cuando los castellano-manchegos, hartos de sus salvajes recortes, le retiraron la mayoría absoluta y entregaron la Presidencia de la comunidad al socialista Emiliano García-Page. En la tarde del viernes reapareció en Madrid para abrir la conferencia política que el PP celebra en la capital de España hasta este sábado, cuya clausura correrá a cargo de Mariano Rajoy, si bien el presidente del partido y del Gobierno intervino por sorpresa en la apertura del cónclave, donde escuchó a su todavía número dos anunciar la celebración de primarias para elegir a “los presidentes provinciales y al presidente nacional”, comentó ante la sonrisa victoriosa de Esperanza Aguirre, que antes de entrar a la reunión reclamó “un militante, un voto” para todas las elecciones de cargos y nominaciones de candidatos. De esta forma, la presidenta del PP de Madrid tuerce el brazo, otra vez, a Cospedal, que hasta hace unas semanas se mostraba contraria a la celebración de primarias.

¿Su último discurso como secretaria general?
Una convención de altos cargos del PP, muchos de ellos convencidos de que esa intervención de Cospedal puede ser la última como secretaria general del partido, ya que su salida se considera obligada para llevar a la formación política a terrenos renovados y más centrados, jóvenes y ausentes de rostros que no empatizan con la ciudadanía, como es el caso de María Dolores Cospedal, la político peor valorada dentro de las filas populares, según todas las encuestas. Además, ha perdido el principal apoyo para mantenerse al frente del partido, Castilla-La Mancha, donde el PP, tal vez, ha cosechado uno de sus peores resultados a nivel nacional con la pérdida de importantes capitales como Ciudad Real o las diputaciones de esta última provincia, Toledo y Albacete.

Referencias ultra españolistas y “rajonianas”
Último discurso ultra españolista (“España, nuestra madre común”, ha dicho), donde no ha faltado la repetitiva herencia recibida, ni los ataques al PSOE por pactar “con radicales, y casi con Bildu”, ha llegado a comentar, anunciando una revisión de la ley electoral, esa ley que ella cambió en Castilla-La Mancha sin consenso y con todos los partidos políticos oponiéndose para buscar un “pucherazo electoral” que al final se ha vuelto en su contra. Y como no podía ser de otra forma, ha hablado de recuperación, de haber escrito ya “la necrológica de la crisis” y de una situación idílica propiciada por el Mariano Rajoy, ese gran hombre que para Cospedal es el único protagonista de nuestra desahogada situación. Demasiadas alabanzas y peloteo con el jefe, llegando a darle las “gracias” por ser como es y encabezar la “misión y el proyecto, que se llama España”, concretó.

Corrupción y mandatos presidenciales
Cospedal se ha referido a la corrupción de los demás, “de aquellos que ya no están en nuestro partido”, olvidando que su gerente en Castilla-La Mancha, que el exalcalde de Toledo y su antecesor en el cargo, además de su extesorero, están imputados por la Audiencia Nacional en la supuesta mordida de 200.000 euros que Scyr entregó al PP castellano-manchego para financiar la campaña electoral de Cospedal de 2007 a cambio de la concesión de la recogida de basuras de la capital de la autonomía, según denunció en sede judicial de Luis Bárcenas. Y ahora que ella se va, y ahora que tiene un pie fuera de la Secretaria General, anuncia limitación de mandatos y habla del PP como el partido más transparente, cuando ayer mismo llevaba a límites esperpénticos el traspaso de poderes al PSOE castellano-manchego.

“Ni notarios ni leches”
Y es que Cospedal, no sólo se ha negado a reunirse con el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, para hacer un traspaso de poderes sensato y enmarcado dentro de la normalidad democrática, sino que ha mandado al que fuera su consejero de Hacienda a un notario para hacer entrega de las cuentas de la Junta de Comunidades, lo que ha indignado al actual inquilino del Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, precisando que serán los técnicos “los que darán fe de verdad” de cuáles son las cuentas de la región y “ni notarios ni leches”, ha dicho García-Page en una entrevista en Rne.

“Menos paripé” y más verdades
De ahí que la portavoz del PSCM-PSOE, Cristina Maestre, le haya exigido a Cospedal, que “lejos de ir a un notario a hacer un paripé”, ofrezca datos reales y ciertos para que el Gobierno de Emiliano García-Page pueda afrontar los retos que tiene por delante. Maestre ha criticado la actitud del Gobierno saliente por no haber tenido la decencia de sentarse para hacer un traspaso de poderes leal con los intereses de Castilla-La Mancha y sus ciudadanos, y ha afirmado que se ha demostrado que “Cospedal ha mentido cuando decía que su Gobierno había cumplido el objetivo de déficit”, añade, “el consejero de Hacienda saliente podrá darle un informe de cuentas a un notario, pero el notario no fiscaliza, simplemente da fe de que se le entregan las cuentas”, para finalizar subrayando que lo que no va “a decir es que Cospedal mintió, que hay una desviación del cumplimiento del déficit del 76% después de haber dinamitado recursos y que se gastaron 287 millones más de lo previsto”.

Preparando las maletas para el Congreso
Aunque en realidad a Cospedal le da igual que el PSOE la acuse de falta de talante democrático por no saber perder, porque su mente está ya lejos de Toledo, provincia por la que podría encabezar las listas del PP al Congreso de los Diputados en las elecciones que previsiblemente se celebrarán entre los próximos meses de noviembre o diciembre. “Estaré aquí hasta que mi grupo quiera”, dijo en el debate de investidura de Emiliano García-Page, evitando comprometerse a permanecer al frente de la oposición sin sueldo y trabajando por amor a la política, puesto que de ella fue la iniciativa de retirar el sueldo a los diputados socialistas cuando estaban en la oposición.