El ser humano es más proclive, por cercanía, sentir empatía por un familiar o un conocido que por alguien al que no conoce, por el vecino de la puerta de al lado que por el vecino de otra calle del mismo barrio, hacia este desconocido la empatía huye de la solidaridad para refugiarse en la caridad que todo lo arregla por pena, huye de los derechos para refugiarse en la gestión de la miseria.

El riesgo del fracaso para una sociedad de sociedades que ha decidido vivir bajo el principio de igualdad reside en transformar la solidaridad en caridad, en transformar derechos en obligaciones, en exigir aquello que no se ofrece, en huir de la conciencia colectiva hacia el ismo del ego patrio.

La escasa respuesta en solidaridad que desde la Izquierda europea se ha reclamado para con el pueblo griego está en la falta de conciencia Europeísta que desde cada uno de los gobiernos de las naciones que componen la Unión han transmitido a sus sociedades, la transformación de Europa en negocio, pero Europa hoy gracias a Grecia, es más que una oficina bancaria que concede y reclama deudas, Europa hoy vuelve a ser de las personas.

El pueblo griego ha mostrado su grandeza, su solidaridad para con el resto de Europa, el pueblo griego ha mostrado el camino a la esperanza, un camino que vuelve a renacer donde ya nació, en Grecia… Y ese camino se llama DEMOCRACIA.

Hoy la Europa social tiene más sentido que nunca, haciendo un símil futbolístico Goliat se ha tapado sus partes al ver a David lanzar una falta, pero ha sido solo eso, una falta al borde del área; es necesario que el resto del equipo se conciencie de que también son capaces de obligar a Goliat a cubrirse y además en todo el terreno de juego. Entonces, el gigante cogerá miedo y no querrá ponerse más de barrera.

La Socialdemocracia europea ha recibido un regalo de Grecia, esperemos que tenga la humildad necesaria para aceptarlo y la conciencia para ofrecerlo.

Hagámosle caso a Kafka y no desesperemos, ni siquiera por el hecho de que no desesperamos. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vivimos.

La digna piel de toro griega, durante tanto tiempo toreada, ha embestido y ha enseñado como hacerlo.

María Zambrano hablaba de las cenizas de los sueños refiriéndose a Europa, esperemos que de esas cenizas resurja la conciencia que el laberinto del minotauro ha devuelto al pueblo; el final de la tiranía no es utopía.

Jesús Garrido es portavoz federal de Izquierda Socialista-PSOE