El Tribunal de Cuentas transmitió su informe sobre la situación económica de los partidos en 2013 a las formaciones que tenían representación parlamentaria en este año. El documento recoge que los partidos españoles no tienen deudas ni con Hacienda ni con la Seguridad Social pero si una gran cantidad con entidades bancarias.

El informe, según recoge El País, refleja cómo ha cambiado la situación económica de los partidos políticos teniendo en cuenta las tres reformas de la Ley de Financiación llevadas a cabo en los últimos años y donde, por ejemplo, se eliminaba la condonación de deuda de los bancos o las donaciones totalmente anónimas.

Gran deuda privada
Pese a que la financiación privada de los partidos españoles supuso apenas un 24% del dotal del dinero del que dispusieron en 2013, su deuda con los bancos sigue siendo muy elevada. En 2011, cuando empezó la legislatura, las formaciones políticas declararon al Tribunal de Cuentas una deuda con los bancos de 270 millones de euros, cifra que se redujo en 2013 a 205 millones.

La variación en la deuda privada de los distintos partidos se relaciona directamente con sus resultados en las distintas elecciones. Mientras que el PP redujo su deuda tras los buenos resultados de 2011, el PSOE pasó una difícil situación por el fuerte descenso de las subvenciones públicas que recibía.

La actividad diaria de los partidos fue financiada desde fondos públicos con hasta 196 millones de euros, cifra muy inferior a la de solo dos años antes que alcanzó los 236 millones.

También se debe tener en cuenta la reforma de la Ley en cuanto a las condonaciones de deuda de las entidades privadas a los partidos, algo que causo en su momento mucho revuelo y que el Gobierno prohibió este mismo año 2015.

Muchas menos donaciones
El informe también recoge un fuerte descenso en las donaciones de particulares a los partidos provocadas, entre otras cosas, también por varias reformas legales. El caso más llamativo es el del Partido Popular que las ha visto reducidas en un 90%.

En 2007 el Partido Popular declaró al Tribunal de Cuentas unos ingresos por donaciones de casi cinco millones de euros, pasando en seis años a recibir 400.000 euros. La razón de este fuerte descenso es la investigación del caso Bárcenas que levantó un entramado por el que el PP superaba el límite de 60.000 euros de donaciones de particulares troceándolas en cantidades menores.

Los escándalos de corrupción empujaron a un cambio de la Ley de Financiación para que se produjese una mayor fiscalización de las donaciones.

En el caso del PSOE, los datos muestran un fuerte aumento de ingresos por esta vía que eran muy superiores a los del PP situándose entre los 2.5 y los 3 millones de euros en los años posteriores al cambio de 2007. La justificación que hacen desde el partido de estos ingresos es que en ellos introdujeron también una especie de impuesto que recibían de sus cargos públicos correspondiente a un porcentaje de su salario de las instituciones donde trabajaban.