Varoufakis es el enano chulo que todos teníamos en clase. Hasta que no le partías el morro, no paraba. Procedan, pues.
— Antonio Naranjo (@AntonioRNaranjo) julio 4, 2015
Las reacciones no se hicieron esperar y obtuvo réplicas de cientos de tuiteros que le reprocharon el tono amenazante y los insultos. Entre las respuestas aparecieron por ejemplo la periodista Elisa Beni y la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra.
@AntonioRNaranjo Ya sé q es una metáfora. No me voy a chivar a la fiscal.
— Magda Bermellón (@magdabermellon) julio 4, 2015
@AntonioRNaranjo ves como eres tonto? Cómo puedes compararte ni en broma con Varufakis?
— Elisa Beni (@elisabeni) julio 4, 2015
.@AntonioRNaranjo Y qué tal si construimos un mundo donde no le partan el morro siempre a los mismos? Creo q es lo que quiere Varoufakis ; )
— Mónica Oltra Jarque (@monicaoltra) julio 4, 2015
Naranjo tenía una buena papeleta encima, porque fue de aquellos que se cebaron con Zapata y clamaron por su dimisión, aunque tuviera para ello que echar mano de Monedero:
Estimado señor Zapata: pic.twitter.com/ADS5yyKTt6
— Antonio Naranjo (@AntonioRNaranjo) junio 14, 2015
Pero su pasado inquisidor no le arredró y el periodista defendió sus metáforas, suspendiendo a los españoles en comprensión lectora.
Lo de la comprensión lectora en Spain no carbura. Mother mine, luego viene PISA y te ídem.
— Antonio Naranjo (@AntonioRNaranjo) julio 4, 2015
Este lunes ha hecho un nuevo intento de justificarse en un artículo en el Semanal Digital en el que repite aquello de que no se le entiende: "Viendo que esta expresión provocó una tormenta en Twitter, con acusaciones a servidor de promover la violencia y hasta el acoso escolar, no me queda otra que pedir humildemente al próximo inútil que dirija la Educación de España que se deje de crucifijos y zarandajas y ahonde en las asignaturas destinadas a facilitar la comprensión lectora, aquí a nivel de mejillón".
El periodista que culpa de la situación griega a un Gobierno que lleva seis meses en el poder no ha encontrado más argumentos que el insulto primero para el Ejecutivo de otro país y luego para los lectores españoles que osaron criticarle. Así está el nivel de los avalistas del 'austericidio.'