Cada unidad del robot Pepper tiene un precio de alrededor de 1.500 euros. (Foto: Jill Giardino/Aldebaran)


Parece que el futuro, con sus robots, androides y demás artilugios humanoides ya está aquí. Las grandes y pequeñas compañías tecnológicas llevan tiempo adelantando los avances que desarrollan en sus robots. Por ejemplo Toshiba, hace unos meses volvió a ofrecer más detalles de Ms. Aiko Chihara, que si bien podría ser la vecina del quinto, es en realidad el robot que prepara la marca. El objetivo es que se utilice en la atención a personas mayores o con problemas de movilidad, entre otras actividades.


En esta ocasión, la noticia también llega de Japón. El protagonista es Pepper, el robot humanoide que ha desarrollado y puesto a la venta la empresa gala Aldebaran Robotics, participada por el gigante nipón SoftBank Mobile. Como casi todo lo que tiene que ver con esta industria los datos lo dicen todo y en el caso de Pepper un par de ellos ponen de manifiesto a qué nos enfrentamos.

El robot fue puesto a la venta hace un par de días y en solo un minuto se agotaron las 1.000 unidades destinadas a esta primera entrega y aunque no es demasiado caro cada comprador tuvo que desembolsar 1.500 euros al cambio.

Robot humanoide
Sin duda este sector es uno de los que más expectativas despierta desde todos los puntos de vista, algo que ratifican algunas de las características de Pepper. Sin embargo, además de sorprender por su 'parecido' con la realidad del ser humano, a muchos les provocará cierta desconfianza precisamente por esa peculiaridad y algunas de las funciones que forman parte de él.

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El robot de Aldebaran mide 1,20 metros, incorpora un movimiento bastante natural de sus brazos y sigue con sus ojos el movimiento de una persona. Esto es posible por los sensores y cámaras que forman parte de su 'esqueleto'.

Según han explicado sus fabricantes, el fin de Pepper es ser un miembro más de la familia, un acompañante con cierto corazón. Hay que decir que antes de llegar a los primeros 1.000 hogares japoneses, ha gozado de rodaje como si de un dependiente se tratara en algunas empresas.

Acumula recuerdos
Una de las características que más llaman la atención y, a su vez, despiertan mayor recelo entre los detractores del desarrollo máximo de este tipo de tecnología, es que Pepper es capaz de acumular recuerdos durante 20 años y detectar los estados de ánimo de los miembros de la familia, pudiendo tratar de animar a quienes no pasan por un buen momento en este sentido.

Lo que es evidente es que este robot humanoide ha arrasado en Japón -pronto se pondrá a la venta otra partida-. Según ha anunciado la agencia Kyodo podría llegar al resto del planeta a finales de este mismo año.

Ya se sabe que los nipones sienten verdadera pasión por esto de la tecnología, de ahí que exista algo de temor por el impacto que pueda tener Pepper en Europa o América... aunque observando la locura que se genera cuando Apple lanza un nuevo iPhone, tal vez no tengan de qué preocuparse sus creadores.