Tres de los cuatro magistrados que juzgarán el caso Gürtel son muy afines al PP, pero hay especialmente dos cuyas vinculaciones personales y hasta familiares con el Partido Popular e incluso con imputados en la trama corrupta (como es el caso de Enrique López) lo que ha provocado la indignación de las acusaciones, desde todas las particulares hasta el propio Bárcenas, e incluso de los partidos políticos. El Partido Socialista ha anunciado que o bien los magistrados Enrique López y Concepción Espejel se inhiben o los recusará. Otras acusaciones populares, como la encabezada por la asociación ADADE, se plantean también la posibilidad de recusar a estos dos magistrados.

Aumenta el escándalo
La noticia sobre los integrantes del tribunal que juzgará Gürtel pasó desapercibida ante el lío de los tuits insultantes del concejal Zapata en el Ayuntamiento de Madrid, pero es tal la 'coincidencia' favorable a los intereses del PP que a medida que pasan las horas aumenta la indignación. El portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, ha comparecido ante los medios de comunicación para asegurar que la "apariencia" de normalidad e imparcialidad es imprescindible en la Justicia y anunciar que "el Partido Socialista, si no se inhiben, recusará a los magistrados López y Espejel".

Acusaciones particulares
Por otra parte las acusaciones particulares personadas en el caso Gürtel estudian unirse y presentar una recusación conjunta contra Enrique López, el magistrado en su día aupado al Tribunal Constitucional cuando Rajoy llegó a Moncloa sin que reuniera los requisitos para ello. Tuvo que dimitir de ese cargo pero además  tiene relaciones de parentesco con uno de los imputados en la trama corrupta, la mano derecha del constructor leonés José Luis Ulibarri, también imputado. Enrique López también es leonés.

Tal y como marca la ley, la recusación de algún miembro de la Audiencia Nacional es dirimida por el pleno de la Sala de lo Pena, que ahora está formado por 19 magistrados. La Sala está presidida por el juez Fernando Grande Marlaska, que en la actualidad es vocal del Poder Judicial a propuesta del PP, precisamente una de las razones que se aducen para recusar a los magistrados.