Carencia material
Dentro del estudio el INE incluye datos del 'módulo de carencia material', el que se constata que en seis de cada cien hogares los padres no pueden comprarles ropa nueva a sus hijos, o que dos de cada cien menores no pueden tomar al menos una comida de carne, pollo o pescado cada dos días. En porcentaje, el número de hogares en los que los niños no pueden celebrar sus cumpleaños aumentó del 6,5% del 2009 al 10,4% en 2014. En cuanto al porcentaje de los que no pueden disponer de ropa nueva, ha pasado del 3,6% en el 2009 al 6,4% en el 2014.
Sin dinero para extraescolares
El recorte drástico de recursos disponibles para las familias afecta directamente a la formación de los niños. Si en muchos hogares hay dificultades para llegar a fin de mes y cubrir los gastos de vivienda, luz, agua y gas, muchas familias han tenido que recortar o suprimir directamente el presupuesto de ocio (libros, cine etc.), pero también las actividades extraescolares de sus hijos. El porcentaje de hogares que no pueden permitirse que hagan deporte, acudan a clases de música o formen parte de alguna organización juvenil es del 11,3% en 2014 frente al 5,5% en 2009. Aquí la brecha de la desigualdad se agiganta entre familias ricas y pobres, porque el porcentaje de hogares que ha tenido que renunciar a la formación extraescolar de sus hijos se ha disparado hasta el 27,9% y prácticamente no afecta a quienes más dinero tienen (1%).