Mariano Rajoy durante el Comité Ejecutivo Nacional del PP en el que se ha analizado el 24-M. EFE



El escenario político de cara a las próximas generales es un cuadrilátero en el que juegan, principalmente, cuatro fuerzas políticas; de muy difícil gobernabilidad, al menos tal y como ha venido haciéndose hasta ahora. Ninguno de los dos partidos principales, PP y PSOE serían capaces de conseguir la mayoría absoluta, ni siquiera con el apoyo de otras formaciones. Según un sondeo de La Sexta, conocido la pasada noche en la tertulia nocturna de la cadena, el PP sería la fuerza más votada, pero perdería 66 escaños. Le seguiría el PSOE, que frena su caída y sólo se quedaría sin dos diputados de los actuales.

El PP se quedaría con 120 escaños; el PSOE, con 108
Según la encuesta de La Sexta, en unas generales el PP, con el 25,4%, se quedaría con solo 120 escaños, mientras que el PSOE, con el 22% del electorado, perdería dos diputados del total de 110 que tiene ahora. Sus diputados, sumados a los de las formaciones de izquierda, sí le darían una mayoría suficiente para gobernar vía pacto.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, comparece en la sede federal para comentar los resultados electorales. EFE



37 diputados de Podemos y 18 de Ciudadanos
Podemos, con el 21,9% de los votos conseguiría 37 diputados y Ciudadanos (15,2%), 18. Entre las nuevas formaciones, destacaría Compromís, que tras su ascenso en las recientes elecciones autonómicas y municipales lograrían 7 diputados, y ERC, que subiría a 10. IU retrocedería y UPyD se quedaría sin representación.

Un Congreso de díficil gobierno
La proyección de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas en unas generales, según un estudio realizado recientemente por El País, dibuja un Congreso de los Diputados en el que se imponen los pactos. El Partido Popular perdería 66 escaños y tendría imposible lograr una mayoría absoluta ni con el acuerdo con fuerzas afines; algo más fácil lo tendría la izquierda, aunque la suma de los escaños del PSOE con formaciones progresistas no llegaría a la mayoría absoluta aunque sí quedarían por encima del otro bloque.



Sería el Congreso más fragmentado de la historia de la democracia, según una extrapolación de los datos al sistema electoral utilizado para asignar los escaños mediante la ley D’Hondt.

Los resultados del 24M aplicados a unas generales
Si se extrapolan los resultados de las autonómicas, el PP conseguiría 120 diputados, el PSOE, 108, Podemos, 37, Ciudadanos, 18, CiU, 14 y ERC, 7. Si se hace la misma operación, pero con el resultado de las municipales, los populares se quedarían con 132 escaños; el PSOE, con 119; Podemos con 16; CiU, con 14; IU, con 13; y Ciudadanos y ERC, con 10 cada uno.

En este último caso, los resultados extrapolados son poco fiables, ya que Podemos no se presentaba a las municipales en muchos sitios con su marca sino en plataformas políticas coordinadas por una razón táctica por su poca implantación. Esto último también afectó a Ciudadanos. De ahí que son los más afectados en la extrapolación de datos de las pasadas municipales a unas generales.



Sin mayorías 
El PP tendría muy difícil formar una mayoría, ni siquiera aunque tuviera el apoyo de Ciudadanos, CiU, PNV, Coalición Canaria, UPN y PRC sería suficiente para que el PP gobernase, pues sumaría 168 diputados.

El PSOE, con sus 108 diputados, tampoco lo conseguiría ni sumando a cinco partidos de izquierdas, entre ellos algunos nacionalistas (Podemos, ERC, IU, Compromís y BNG), ya que tendría solo 170 diputados.