Esther Pallardó junto a Francisco Martínez y su protector y pareja, Carlos Fabra



A la hora de la meditación, la media noche, Esther Pallardó colgó este martes su reflexión sobre los resultados que había obtenido el PP en Valencia. En concreto en Castellón, la provincia que hasta hace nada gobernaba como un 'cacique' su novio, Carlos Fabra, y en la que ella se movía como virreina. Seis líneas y media que reflejan la 'ceguera' total de los populares, no sólo allí, a la hora de ver lo que ha pasado y lo que está pasando, y por qué han tenido unos resultados que les han devuelto al año 1991 en cuanto a poder municipal...

La periodista y 'el cacique'
Esther Pallardó, recordamos, es una periodista que a través de su relación con Fabra entró y se quedó en política  (concejal y vicepresidenta de la Diputación). Cuando su valedor cayó y entró en la cárcel por las corrupciones que protagonizó, también lo hizo ella; en su caso, políticamente. Para estas elecciones, sus antiguos amigos la sacaron de las listas.

Ya entonces, en su salida, utilizó Pallardó su cuenta en Facebook para hablar de "la comprensión y la incomprensión, la nobleza y la hipocresía...". Ahora lo ha vuelto a hacer y como entonces, sin el más mínimo sentido de autocrítica.

Es un virus que parece recorrer al PP desde la cúpula (nada más que había que escuchar a Floriano el domingo por la noche, o a Rajoy en su análisis tras el Comité Ejecutivo de su partido) hasta quien es la novia de un 'capo' territorial, y que les incapacita para la autocrítica. Ni una palabra sobre la corrupción y la falta de contacto con la realidad en los líderes nacionales. Ni una en las de la amante destronada como se puede ver en su post.

Inútil buscar la palabra corrupción. Inútil buscar ni una referencia al manejo alejado de los ciudadanos del poder: "... Los resultados obtenidos deben llevarnos a la reflexión y a la autocrítica desde la humildad y la responsabilidad... algo tendrá que cambiar..."



Añorando los tiempos del control
Inevitablemente, en medios políticos de Castellón, dada la relación de Esther Pallardó con Carlos Fabra, se comentaba esta mañana de martes que ese era el sentimiento del viejo 'cacique'. Incluso había quien desde la oposición se quería leer un reproche a su expartido, el PP, por haber abandonado las prácticas que a Fabra le valieron para estar 24 años ininterrumpidos gobernando como un rey la provincia...

La guerra en el PP de Castellón.., y parece que en muchos otros sitios, está preparándose. Pero los síntomas son de que, al menos no en todos los sitios, para purgar comportamientos que les han traído al 24 M, sino para añorarlos. Y esto aunque el PP en Castellón, la provincia de Pallardó y su novio Fabra, ha perdido 43.000 votos, más de cien concejales y la práctica totalidad de las alcaldías... Aunque mantiene la Diputación provincial. Lo que ha valido para que otro de los 'validos' de Fabra, Javier Moliner, que aguanta al frente de la institución, publique un tuit que da idea de quiénes son: "Empieza el trabajo en la Covadonga del @ppcv".