Un dispositivo de teleasistencia.



Abel Delgado, consejero delegado de Tunstall Televida para el sur de Europa, envío el 24 de marzo a ELPLURAL.COM una carta de rectificación (que naturalmente reproducimos) desmintiendo la información que publicábamos el 21 de marzo bajo el título, “Los trabajadores de teleasistencia pagan con sus despidos la oferta temeraria aceptada por Cospedal”. El señor Delgado arremetió contra este periódico con una virulencia impropia de un ejecutivo, acusándonos de “ofrecer informaciones que carecen de veracidad (…) y ponen en duda la calidad del servicio que la empresa ofrece en Castilla-La Mancha”, dijo, entre otros improperios. Pues bien, dos meses después, el sindicato Comisiones Obreras ha denunciado ante la opinión pública lo que ELPLURAL.COM recogió el citado mes de marzo de boca de los trabajadores y fuentes solventes que Abel Delgado ninguneo, poniendo su credibilidad en tela de juicio. “La calidad del servicio de teleasistencia domiciliaria en Castilla-La Mancha se derrumba”, así de contundente se muestra hoy Santiago Zafrilla, secretario de Acción Sindical de CC.OO.

Más barato, menos calidad
 “No han pasado aún dos años desde que el actual Gobierno de Castilla-La Mancha adjudicó el servicio de teleasistencia domiciliaria a la actual empresa prestadora, Tunstall Televida, y los cambios introducidos por ésta están afectando de manera sensible a la calidad del mismo”, señala Zafrilla, que al igual que ELPLURAL.COM concreta que el concurso mediante el cual fue adjudicado el servicio “ponderaba el precio muy por encima de cualesquiera otros criterios, por lo que ganó la opción más barata, un 30% más baja que el precio al que venía prestando el Servicio el anterior concesionario, Cruz Roja Española”. Y no solo eso, la oferta temeraria de Televida en tierras castellano-manchegas es, con diferencia, la más baja de toda España, como lo prueba el cuadro que publicamos en su día y que reproducimos de nuevo ().

“Retrasos e incumplimientos”
CC OO lo tiene claro y piensa que desde en el mismo momento que el Gobierno de Cospedal concedió a esta multinacional el servicio, “una de cada cuatro personas que trabajaban en este servicio ya no lo hacen”, dice el secretario de Acción Sindical, al mismo tiempo que subraya: “A este 25 por ciento de reducción de plantilla se une la política de no cubrir bajas (muchas de ellas por maternidad, prolongadas durante varios meses) lo que supone una sobrecarga de trabajo que afecta a la calidad del servicio y a las condiciones laborales del conjunto de la plantilla”, como así denunció esta redacción el 21 de marzo, trasladando la inquietud de los trabajadores de la empresa, que “ ha realizado un ajuste presupuestario que impide al servicio técnico encargado de mantener el sistema disponer del material adecuado, lo que provoca retrasos e incumplimientos”, indica.

La plantilla pagó los platos rotos
En este sentido, el sindicato recuerda que ya avisó hace dos años, cuando el Gobierno de Cospedal retiró de este servicio a Cruz Roja y se lo adjudicó Tunstall-Televida basándose en “criterios económicos”, que la plantilla pagaría los platos rotos. Y así ha sido, puesto que el esfuerzo de los trabajadores “ha sido muy grande, asumiendo cambios en sus condiciones de trabajo, sobre todo con la implantación del nuevo sistema de servicios basado en unidades móviles, cuya puesta en marcha ha supuesto que el personal tenga que acometer nuevas funciones y realizar muchos más kilómetros para ejecutar su trabajo, lo que unido al recorte de plantilla hace que el servicio ofrecido a los usuarios se resienta”. CC OO reconoce que las modificaciones fueron pactadas con los representantes de los trabajadores, pero no menos cierto es que  “la empresa ha seguido con políticas de imposición de condiciones, despidos, y otras modificaciones de forma individual, sin consultar con la representación sindical, que han creado un clima de gran malestar en la plantilla”, denuncia el líder sindical.

Un servicio de baja calidad
Todo esto trae sus consecuencias, expuestas por ELPLURAL.COM y duramente criticadas y desmentidas por el citado responsable de la empresa, y que, según el sindicato, no ha tenido en cuenta que los usuarios de este servicio son personas mayores en situación de dependencia, “que requieren un servicio de calidad, que actualmente no se les está prestando”. Y es que para Santiago Zafrilla, Tunstall-Televida, una multinacional de origen británico controlada por un fondo de capital riesgo denominado Charterhouse, “presume en los foros profesionales de prestar el servicio de teleasistencia domiciliaria más barato, pero nunca podrá decir que sea el de más calidad”. Los trabajadores y nuestras fuentes tenían razones más que fundadas para denunciar la situación que ahora, dos meses después, suscribe Comisiones Obreras, que con buen criterio se pregunta dónde está el Gobierno de Cospedal, al que acusa de ponerse “de perfil y mirar para otro lado, consentir estas actuaciones, con lo que da idea de lo que le importan las personas dependientes de nuestra región”, concluye Zafrilla.