La presentación de la propuesta fiscal de Ciudadanos ha abierto un amplio debate, centrado sobre todo en la eliminación del tipo superreducido del IVA y la rebaja de su tipo general y de su tipo reducido. Muchos economistas y políticos han opinado, con razón, que esta propuesta es regresiva, aunque otros lo han puesto en cuestión. Sin embargo, ha pasado desapercibida la letra pequeña de su propuesta sobre IRPF y su impacto sobre el colectivo de pensionistas y de perceptores de la prestación por desempleo.  Y esa sí que es indiscutiblemente regresiva.

En efecto, una de las principales novedades de la propuesta de Ciudadanos es la sustitución de la actual reducción por rendimientos del trabajo (de la cual actualmente se benefician todas las rentas del trabajo, es decir, trabajadores asalariados, pensionistas y desempleados) por un complemento salarial del que solo se beneficiarían los trabajadores por cuenta ajena. Por otra parte, proponen una escala con 3 tramos de renta y mantener los  mínimos personales y familiares. La eliminación de esta reducción por rendimientos del trabajo supondría un importante perjuicio para los colectivos de pensionistas y desempleados, que no se vería compensado por la rebaja de los tipos marginales que proponen.

Es cierto que en el mismo programa proponen una deducción de 500 euros para las pensiones más bajas con el objetivo de que éstas no paguen más que con la reforma actual. No obstante, por el coste de esta deducción, que el propio partido estima en menos de 500 millones de euros, se puede inferir que únicamente podría afectar a aquellos pensionistas con una pensión inferior a los 9.000 euros anuales.

En la tabla siguiente se compara la cuota líquida que pagaría un pensionista (mayor de 65 años y menor de 75 años sin hijos a cargo) en 2016 (año en que la reforma aprobada estará plenamente implementada) con la propuesta de Ciudadanos para distintos niveles de pensión. Como se puede ver, todos los pensionistas que están situados entre 9.000 y 19.000 euros pierden con la propuesta de Ciudadanos. Según los datos de la AEAT en 2013 (último datos disponibles), había más de 5 millones de pensionistas en este tramo. Una pérdida que puede llegar a suponer más de 7% de la pensión, lo que significa una rebaja encubierta de la pensión que puede llegar a superar los 800 euros al año.

Conviene recordar que se trata de un recorte de la pensión percibida  que, además, no mejora la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social, ya que solo afecta al IRPF, y por tanto a la pensión “neta”. ¿Qué sentido económico tiene?

Finalmente, desde una dimensión política: o nos engañan o no se aclaran. Porque, al contrario de lo que dijeron en su presentación, “todos los perceptores de renta verán disminuido su IRPF”, la letra pequeña de su propuesta implica en realidad subir el IRPF a las rentas más bajas. Se trata, sin ningún lugar a dudas, de una propuesta claramente regresiva. Incluso más regresiva que la propuesta de incrementar del 4 al 7%  el tipo del IVA para los productos básicos, y que ha sido ampliamente comentada.



 

 

Por otra parte, en la tabla siguiente se compara la cuota líquida que pagaría un desempleado  (sin hijos a cargo y ninguna otra situación especial) en 2016 con la propuesta de Ciudadanos para distintos niveles de prestación. Como se puede ver la práctica totalidad de desempleados  pierden con esta propuesta. Una pérdida que puede llegar a suponer más de 8% de la prestación para algunos desempleados (hasta casi 1.000 euros menos al año).