Lo que le faltaba a Mariló: preocupada por la difusión de un 'topless' y la identidad de su acompañante

La presentadora de TVE Mariló Montero hace gala de sus meteduras de pata para convertirse en 'trending topic' pero esta vez está dando que hablar por algo ajeno a su labor profesional, de hecho por sus vacaciones. Así, después de que algunos medios apuntaran que estaba tratando de evitar la publicación de unas fotos suyas en topless tomadas cuando veraneaba en Bora Bora, en la Polinesia francesa, sus abogados lo han confirmado con un comunicado:

Las instantáneas han sido tomadas subrepticiamente en lugar privado, la terraza de un bungalow que pertenece al único resort que existe en la isla, lo cual atenta contra la intimidad y propia imagen de la presentadora. Estos hechos suponen una intromisión en su imagen y vulneran gravemente su derecho a la intimidad y familiar.

Como bien saben, el Tribunal Supremo se ha mostrado tajante ante casos similares (Inma Cuesta, Penélope Cruz, etc) y, por seguro, se mostraría igualmente tajante en el caso de que estas imágenes vieran la luz en una publicación y nos viéramos obligados a acudir a los tribunales para solicitar la restitución del daño causado

Especulaciones sobre acompañante y precio de las fotos
El comunicado ha sido difundido por La Vanguardia, donde advierten también de que "otras fuentes apuntan a que la conductora de La Mañana de La1 no quiere que se sepa la identidad de la amiga que la acompañaba en el bungalow".

Ecoteuve ha hablado los paparazzi que la fotografiaron y que mantienen que muchas de las imágenes se captaron en lugares públicos: "Hicimos un precioso reportaje en bikini, perfectamente publicable por cualquier revista, y hecho en lugares públicos, nada de privado como se ha dicho". "No es el topless lo que ha llevado a Mariló a tomar la decisión de advertir a los medios", advierten también, sino que "quiere evitar a toda costa que se vea a la persona con la que viajó y con la que compartió habitación". "Se trata de una amiga, no de un hombre", dejan caer. El digital apunta también que se están pidiendo hasta 20.000 euros al medio que quiera publicar las imágenes y eso sin incluir el 'topless' porque la presentadora aparece en pijama y "por otras razones" que no quieren desvelar: "Eso es un secreto".