Pese a que la Constitución española establece que “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”, como así pasa con la religión cristiana, los alumnos musulmanes que quieran cursar religión no tienen este derecho en la mayoría de las comunidades autónomas.

Así lo recoge un estudio demográfico publicado por la Unión de Comunidades Islámicas de España, en el cual se recoge que nueve de cada diez alumnos musulmanes no tienen acceso a clases de religión islámica y sólo cuatro comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Canarias y País Vasco) junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, ofrecen esta demanda a los escolares en Educación Primaria. Según el estudio, en España hay 275.324 alumnos musulmanes (112.214 españoles y 163.110 inmigrantes) repartidos por todo el territorio.

Error de las Comunidades Autónomas
El informe asegura que podría haber demanda de alumnado, y por tanto, obligación de contratación de profesorado atendiendo las ratios alumnos/centros, en las autonomías de Baleares, Cataluña, La Rioja, Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana así como en la provincia de Toledo.

Si bien el Ministerio de Educación es el encargado de redactar los contenidos de las asignaturas, son las Comunidades Autónomas las que tienen transferidas las competencias para dar respuesta a las demandas de profesores para la Educación Primaria. El informe también recoge que el 90% de los profesores de educación islámica en España están desempleados, según datos de 2014.

Compromiso en la ley española
El Gobierno de España firmó en 1992 un Acuerdo de Cooperación con la Comisión Islámica de España en el que se recoge la oferta de enseñanza de religión islámica en la Educación Primaria y Secundaria. Para desarrollarlo, se publicó en 1996 los currículos de Enseñanza Religiosa Islámica y que recogen los contenidos de la asignatura en Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. El propio Ministro Wert ya manifestó hace menos de un año que no veía mal incluir la enseñanza de Religión Islámica en la ESO, empezando por Ceuta y Melilla.