Los supuestos problemas económicos de la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, no han impedido que disfruten de unas vacaciones de lujo durante la Semana Santa en Castellina in Chianti, en pleno corazón de la Toscana, junto a sus cuatro hijos y tres escoltas. Así lo ha desvelado en El Programa de Ana Rosa, en Telecinco, la periodista Marisa Martín Blázquez. El matrimonio no escatimó en gastos: entre los establecimientos visitados figura Albergaccio di Castellina, un exclusivo restaurante que cuenta con dos estrellas Michelín y con menús de entre 55 y 68 euros por persona.

El próximo 8 de abril expira el plazo para que la infanta Cristina deposite los 2,7 millones de euros que le exige el juez Castro como fianza por responsabilidad pecuniaria como "cooperadora necesaria de dos delitos contra la Hacienda Pública" en el caso Nóos. Iñaki Urdangarin, por su parte, tiene que pagar 13,6 millones.

A primeros de año vendieron su palacete de Pedralbes por cerca de 7 millones de euros. El juez Castro tuvo que autorizar la operación dado que la mitad de la casa -la parte que corresponde a Urdangarin-, estaba embargada. Les exigió que la mitad del dinero obtenido por la venta se depositase en el juzgado aunque Urdangarin interpuso un recurso contra el auto reclamando poder pagar sus deudas con Hacienda con parte de ese dinero. Castro desestimó su recurso.