Francisco ha pedido a los sacerdotes, durante la homilía de la misa Crismal del Jueves Santo celebrada en la basílica de San Pedro,  que no sean  "pastores con cara de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, pastores aburridos".

La misa de hoy también rememora "el día de la institución del sacerdocio" y por ello la homilía del Papa, como en anteriores Jueves Santos, estuvo dedicada a los consejos para los sacerdotes y a la "belleza" del cansancio por dedicarse a los fieles.

Cercanía con la gente
Bergoglio explicó cómo todo este servicio y cercanía a la gente cansa, pero, señaló, "es cansancio del bueno, cansancio lleno de frutos y de alegría".

"El pueblo fiel no nos deja sin tarea directa, salvo que uno se esconda en una oficina o ande por la ciudad en un auto con vidrios polarizados", aseveró Francisco . El Papa recomendó a los sacerdotes oler "a oveja" y "sonrisa de padre"."Nada que ver con esos que huelen a perfume caro y te miran de lejos y desde arriba", agregó.

La preciosa fatiga
"Sabéis cuantas veces pienso en el cansancio. El cansancio de todos vosotros. Pienso mucho y rezo por ello a menudo, especialmente cuando el que está cansado soy yo". "Nuestra fatiga es preciosa a los ojos de Jesús, que nos acoge y nos pone de pie", aseguró el Papa en la primera ceremonia del llamado "Triduo Pasqual", el periodo de tiempo en el que los católicos conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

Las tareas de los sacerdotes
Francisco repasó los deberes que deben cumplir los sacerdotes , "tareas en las que nuestro corazón es movido y conmovido. Nos alegramos con los novios que se casan, reímos con el bebé que traen a bautizar; acompañamos a los jóvenes que se preparan para el matrimonio y a las familias; nos apenamos con el que recibe la unción en la cama del hospital, lloramos con los que entierran a un ser querido... Son deberes que "fatigan el corazón del Pastor pues para nosotros los sacerdotes las historias de nuestra gente no son un noticiero".

Lavará los pies a doce reclusos
"Conocemos a nuestro pueblo, podemos adivinar lo que les está pasando en su corazón; y el nuestro, al compadecernos (al padecer con ellos), se nos va deshilachando, se nos parte en mil pedacitos, y es conmovido y hasta parece comido por la gente", dijo.

Este jueves, el Papa, continuando con la tradición de cuando era arzobispo de Buenos Aires, saldrá del Vaticano para efectuar una misa en la cárcel romana de Rebbibia, donde lavara los pies a doce reclusos.