El partido de Rosa Díez se ha llevado este jueves un fuerte varapalo en el Congreso de los Diputados, donde ha visto como una a una todas sus propuestas de regeneración democrática han sido rechazadas. Pero entre todas las medidas, llama la atención que UPyD quería exigir por ley que la democracia interna sea una constante en todos los partidos.

Sobre todo porque, de todos los defectos que se le puedan achacar a la formación magenta, la ausencia de democracia interna es la que resuena con más frecuencia, y una rápida búsqueda en la hemeroteca da prueba de ello.

La guillotina de Sosa Wagner
Quizás el caso más conocido, y que el propio Mariano Rajoy echó en cara a Rosa Díez en el Debate del Estado de la Nación, es el de la purga realizada con el eurodiputado Francisco Sosa Wagner, a quien Rosa Díez expulsó de la formación por pedir un acercamiento a Ciudadanos (de cuyo rechazo van camino de arrepentirse) y denunciar las "prácticas autoritarias" del partido. Tras la cabeza de Sosa Wagner rodó la de Enrique Calvet, tan próximo al eurodiputado que fue número cinco en la lista electoral europea, y a quien Rosa Díez echó de la Oficina de Buenas Prácticas.

Los desaparecidos
Es curioso también que, pese a la relativa juventud de la formación, a día de hoy se hayan ido de UPyD 105 de los 127 fundadores. O que de la página web del partido haya desaparecido misteriosamente la fotografía que tanto tiempo presidió la web y en la que podía verse a aquellos 127 fundadores, hoy desaparecidos la mayoría, como denunció Pedro Larrauri, también expulsado de UPyD.

"Fraude político"
Pese a su ideología centralista, UPyD también disfruta de peleas periféricas para dar y tomar. En Galicia, en diciembre de 2013, se fue en bloque todo el Consejo Territorial del partido, acusando a Díez de "un fraude político, que tras una envoltura y un discurso supuestamente atractivo, tienen un interior amargo y falso".

El adiós del líder valenciano
En octubre de 2014, el coordinador de UPyD en la Comunidad Valenciana, Alexis Martí, se iba de la formación cuatro días después de que se eligiese a Toni Cantó como candidato en unas primarias, aunque también influyó el trato dado a Sosa Wagner. Martí se marchó denunciando antes la "falta de corrección y educación" de Rosa Díez.

Huída en bloque en Murcia
Y el 2014 acababa con la sonora marcha de 100 militantes de UPyD en Murcia, que se pasaron en bloque a Ciudadanos. No sin antes denunciar el "personalismo y autoritarismo" de su líder nacional.