El Gobierno español está asumiendo una postura 'dura' en las negociaciones de la Eurozona con Grecia reivindicando el papel acreedor de España. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ya está 'vendiendo' a la opinión pública española que el país heleno nos debe 26.000 millones y ese dinero podría haber tenido traducción en pensiones o prestaciones por desempleo. Pero no solo España es deudora a su vez de la UE por culpa del rescate financiero, sino que además la cifra de los 26.000 no es real: Rajoy ha reconocido que se ha devuelto una parte importante y España solo prestó directamente 9.000, el resto fueron como aval asumiendo el riesgo de un posible impago.

Desencuentro Rajoy-Tsipras
Dentro de ese pulso y ante el estreno del nuevo primer ministro heleno, Alexis Tsipras, en una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que ha coincidido con Rajoy también se ha desplegado la diplomacia de los gestos. Y la del Gobierno español ha sido insistir a través de la agencia EFE en que "ni en las sesiones de la cumbre ni durante la foto de familia de la misma ha habido un primer saludo entre Rajoy y su homólogo griego". Ante los medios, Rajoy ha insistido en que España ha aportado 26.000 millones de euros al rescate heleno e incluso ha asegurado que el problema actual de Grecia no es de deuda, sino de crecimiento y creación de empleo.

"Estaba un poco nervioso"
Por su parte, Tsipras alertó a Rajoy de "está equivocado" al relacionar las "preocupaciones domésticas" en España con el éxito del nuevo gobierno heleno que lidera la coalición de izquierdas Syriza y explicó que ha visto "un poco nervioso" al español. "Rajoy estaba un poco nervioso durante la cumbre, especialmente cuando (el debate) tenía que ver con Grecia", ha apuntado, alertando de que "los problemas domésticos en España se resolverán aplicando las medidas que sean aceptadas por sus propios ciudadanos". Explicó que espera que las conversaciones técnicas que mañana iniciarán Grecia y sus socios allanen el camino para lograr una "solución mutuamente satisfactoria" de manera "cristalina y sin chantajes" y recordó que "nadie en el Consejo Europeo quiere un choque o una ruptura".

¿Sabe Rajoy que le está dando la razón a Tsipras?
Lo curioso de las palabras de Rajoy pidiendo crecimiento y empleo para Grecia es que exactamente esa es la postura de Tsipras, quien defiende que sólo se puede pagar la deuda si el país crece. Esa ha sido siempre la postura de quiénes alertaron de que el 'austericidio' no solo conllevaría más sufrimiento al país heleno sino que dificultaría pagar la deuda. Ahora Rajoy dice que no ve problemas de deuda allí cuando en 2010, mientras se imponían los grandes recortes, proclamaba que el "gran problema" de Grecia procedía de su exceso de deuda pública. En 2009 Grecia debía el 113% de su PIB y ahora tras el fracaso de los recortes adeuda... el 185%.