La portada de The Economist del próximo 31 de enero, que el semanario británico ha adelantado este jueves promete polémica, a tenor de los comentarios que ya abundan en las redes sociales. En la portada se ve un montaje de la Venus de Milo con una pistola y junto a la conocida frase del personaje de Harry el Sucio, que hizo célebre Clint Eastwood, a la que se ha añadido el nombre de Angela Merkel: “Go ahead, Angela, make my day" (Adelante, Angela, alégrame el día). Algunos destacan en Twitter la originalidad de la cabecera y otros ven en el mensaje una manera de “calentar aún más el ambiente”.

 


 

El semanario incluye en esa edición un editorial en el que afirma que “la crisis infernal del euro hace poco más de cinco años” comenzó en Grecia, por lo que, según apunta, es lógico que sea en ese país donde se dé el desenlace con la victoria de Syriza.

El temor a Podemos
The Economist considera que Alexis Tsipras ha llevado a cabo el mayor desafío hasta la fecha para el euro y para Angela Merkel, que ha impuesto el rumbo hacia la austeridad en la Unión Europea. Pero recuerda que la situación en Europa “ha cambiado” respecto al momento en el que se aprobó el primer rescate a Grecia. Países como Alemania, Finlandia u Holanda quieren que el país heleno cumpla y, por otro lado, en “el sur de Europa los gobiernos centristas temen” que el éxito de Syriza en Grecia “empuje a los votantes hacia sus propios partidos de oposición populistas, como Podemos de España”.

En lo que está de acuerdo The Economist con Tsipras
El semanario británico cree que Tsipras no se equivoca cuando dice que “la austeridad de Europa ha sido excesiva” y que las políticas de Merkel “han estrangulado la economía del continente” y “dado paso a la deflación”. Asimismo, que “la deuda de Grecia, que ha pasado del 109% a un colosal 175% del PIB en los últimos seis años a pesar de aumentos de impuestos y recortes de gastos, es impagable” y “Grecia debe ser puesto en un programa de perdón como un país africano en bancarrota”. Pero –añade la revista- “el señor Tsipras hace mal en abandonar la reforma en casa”, y aquí cita los planes del líder de Syriza de “volver a contratar a 12.000 trabajadores del sector público, abandonar la privatización e introducir un gran incremento en el salario mínimo”. Para The Economist, Tsipras debería “tirar a la basura su socialismo loco y atenerse a las reformas estructurales a cambio de perdón de la deuda”.

En Twitter los comentarios no se han hecho esperar y muchos destacan la originalidad de la portada, mientras otros creen que sólo sirve para "calentar el ambiente".